El pago por el rescate del empresario de la cadena de gimnasios George Angulo, Jorge Ángulo, de 45 años, se dio en bitcoins (monedas virtuales).
Una fuente ligada al caso comentó que aunque el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) intervino la familia tuvo que soltar una millonaria cantidad de dinero que no ha trascendido.
El OIJ confirmó que está investigando el secuestro de un hombre que ya está en libertad.
Jorge Angulo, quien también es hijo del exdiputado Jorge Angulo fue secuestrado el miércoles pasado por cuatro hombres que lo interceptaron el parqueo del gimnasio ubicado en San Pedro de Montes de Oca, lo amenazaron con fusiles de asalto, el hombre fue subido a la fuerza a un carro.
El parqueo cuenta con cámaras de seguridad que fueron facilitadas a los investigadores judiciales.
El OIJ indicó, por medio de la oficina de prensa, que la noche del viernes se logró la liberación del hombre, pero indicaron que no darán más detalles porque el caso está en investigación.
Ángulo, aparentemente, fue liberado en Sarapiquí sobre la ruta 32 y está en buen estado de salud.
LEA MÁS: ¿Para qué sirven las ocho toneladas de cianuro decomisadas por la Policía?
“La sección de Delitos Varios, desde el momento en que recibió el reporte de la privación de libertad, inició con las investigaciones y las diligencias policiales, hasta lograr que ayer (viernes), la persona fuera liberada y rescatada por los agentes judiciales”, indicó el OIJ.
“Por motivos de investigación y seguridad no se van a brindar mayores detalles”, agregó el OIJ.
En la página de Facebook de los gimnasios postearon que la sede de San Pedro estaría cerrada por remodelación, pero el cierre se habría dado debido a las investigaciones que realizaba el OIJ para dar con Jorge.
El exdiputado confirmó a La Nación que su hijo fue secuestrado y los momentos tan duros que tuvieron que pasar.
La Teja llamó al gimnasio de San Pedro, para intentar obtener más información, pero no hubo respuesta, también al celular de la víctima y su padre.
Un allegado al afectado contó que Jorge se encuentra bien, pero muy asustado por lo que le ocurrió.
“Jamás se espera que algo así ocurra, lo importante es que ya está con su familia y que no le hicieron nada, está estable, fueron dos días muy duros para los familiares, llenos de incertidumbre, cada vez más la delincuencia golpea y duro a personas honestas y trabajadoras”, dijo el amigo.
La Fiscalía Adjunta de Fraudes y Cibercrimen ha dado a conocer que las criptomonedas poco a poco se convierten en las favoritas de los delincuentes, para evitar dejar rastro en sus movimientos de “dinero”, y en Costa Rica ya se han usado como moneda de cambio en los secuestros o estafas.
Las criptomonedas son dinero digital, son intangibles, porque no existen los billetes ni monedas de manera física, y aunque alrededor del mundo existen más de ocho mil tipos, la más conocida es el Bitcoin.
Es posible transferir a una persona una criptomoneda sin necesidad de ningún intermediario, como un banco, porque todo está en línea. Se comercian de una persona a otra porque existe el anonimato entre quienes las adquieren y las venden, y además no están reguladas en ningún país.
En Costa Rica uno de los casos en que se han usado los bitcoin fue en el secuestro del estadounidense William Sean Creighton Kopko.
Creighton fue visto con vida por última vez la noche del 24 de setiembre del 2018. La investigación determinó que murió durante las 48 horas posteriores a su secuestro por medio de asfixia, lo cual eliminó muchos rastros en el sitio de cautiverio.
El homicidio ocurrió pese a que la familia pagó $900.000 en monedas de bitcoins (poco más de ¢553 millones) por su liberación; sin embargo, Creighton nunca regresó y en setiembre del 2019 fue hallado sin vida, enterrado en una fosa en Quepos.