Entre los múltiples planes que tenía el millonario Rainer Schaller, quien junto a su familia tuvo un accidente aéreo en Limón, estaba el de abrir una granja de alpacas en España, específicamente en Mallorca.
Según el medio Mallorca Zeitung, el interés del empresario no estaba dirigido a aumentar su fortuna sino a que estos animales sirvieran de ayuda para personas con problemas de salud mental.
LEA MÁS: Empresario alemán que se estrelló en Limón abrió su primer gym en la casa de sus papás
“Este proyecto sin fines de lucro que nace del corazón de Rainer Schaller se encuentra actualmente en la fase de concepción y planificación”, dice la descripción en el sitio web del grupo de empresas Schaller.
En la descripción del proyecto se señala que este tiene como uno de sus objetivos que los amantes de los animales y la naturaleza puedan visitar regularmente la granja para pasar un rato muy ameno.
El medio anteriormente mencionado indicó que se puede suponer que Schaller había planeado ayudar a personas traumatizadas, esto por la descripción de las ventajas que iba a ofrecer su granja de alpacas.
“Desarrollan un efecto calmante, hacen contacto individual, sienten el estado de ánimo y responden al estado de ánimo respectivo. Los animales de terapia aumentan significativamente el entusiasmo por la vida”, detalla la descripción de dicho proyecto.
LEA MÁS: Autoridades descartan usar buzos en búsqueda de jet de millonario accidentado en Limón
Las autoridades nacionales todavía mantienen el operativo de búsqueda en la zona del accidente para tratar de recolectar más restos de la aeronave, que sirvan para determinar la causa del fatal hecho.
Por el momento, solo se han localizado dos cuerpos, uno de un hombre y el de un niño. Ambos el pasado sábado.
Schaller venía de vacaciones al país con su esposa Christiane Schikorsky, de 44 años, sus dos hijos Finja Sghikorsky, de 5 años, y Aaron Schaller, de 6 años, y con Marcus Kurreck, de 40. Además el piloto de apellido Lips, de 66 años.
El jet salió de México y no llegó a las 5:58 de la noche del viernes al aeropuerto de Limón, tal como debía pasar, por lo que se activó la alerta de accidente. A las 5:50 de la mañana del sábado, Guardacostas encontró los primeros restos, entre estos bultos, un estuche, hielera y pedazos del avión.