Una medalla de San Benito abraza a una de las tantas fotos que hay de Allison Bonilla en la casa de doña Yendry Vásquez y sus padres.
Doña Yendry es muy devota, al igual que su familia, por lo que tienen la fe de que por medio de sus oraciones Dios les va ayudar a encontrar a Alli. A ellos la oración les da fuerzas para vivir el angustiante día a día.
Está mamá tiene la medalla en una foto en la que la joven sale con una blusa blanca. Ella se la lleva para el cuarto de su hija en las noches, cuando trata de descansar, ya que ese lugar se convirtió en su refugio desde hace seis meses.
“Esta medallita me la mandaron para que la usara, para que me cuidara y la usara yo, pero yo se la puse a la foto de Allison, yo se la puse ahí, para que Dios cuide de ella y también un rosario se lo puse a ella, una muchacha de Cartago me mandó esa medallita”, dijo Yendry.
Según contó Xiomara Vásquez, tía de Allison, la medallita le hizo un milagro a la persona que se las regaló, por eso ellas se la pusieron a la imagen, desde hace varios meses, con mucho amor y devoción.
La imagen de San Benito se usa para darle protección a la familia y por medio de la oración, alejar todo mal.
Atenta
La familia de Allison está atenta de las labores de búsqueda que retomaron, la mañana de este martes, el OIJ, zapadores del Ministerio de Seguridad Pública, personal de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios, policías y personal de la Cruz Roja.
Mauricio Mendoza, jefe de Operaciones de la Cruz Roja de Cartago, aseguró que a la zona ingresaron entre 70 y 80 personas. Entre ellas algunas de la Asociación de Desarrollo de Santiago y los baqueanos Carlos Miranda, Jairo Ramírez y Kelvin Filgus, que ayudaron a guiar a las autoridades porque conocen el lugar como la palma de sus manos.
El punto de partida fue Santiago de Paraíso, donde establecieron el puesto de mando para coordinar el ingreso y la salida de las personas que trabajan en el botadero.
Con ayuda de un chapulín los investigadores fueron llevados durante 40 minutos por un camino donde ese tipo de vehículo tiene acceso, sin embargo, el resto del camino debieron hacerlo a pie porque lo complicado del terreno de la montaña.
La caminada no fue jugando pues fue de casi una hora, después tuvieron que cruzar el río Reventazón. A la mayoría de los valientes el agua les llegaba a la cintura y pasaron en medio de grandes piedras, hasta llegar al botadero.
Según nos contó Mauricio, la zona es muy peligrosa, por lo que para abrirse paso tuvieron que usar cuchillos, machetes y sierras, esto dentro de la finca de un señor de apellidos Arias, además el chapulín fue botando árboles y maleza.
“Es un lugar donde hay que tener mucho cuidado porque hay serpientes venenosas, abejas africanizadas, escorpiones y además en el río las piedras son muy grandes y hay varias bajadas muy empinadas”, explicó el socorrista.
La distancia entre el pueblo más cercano y la zona de búsqueda, San Jerónimo de Paraíso, es de tres kilómetros.
Los agentes han buscado entre 100 y 150 metros de la parte baja de la pendiente, además utilizaron drones para tratar de ubicar alguna pista.
Hasta este martes los agentes del OIJ no han localizado ninguna evidencia en el basurero clandestino.
Algunos familiares de Allison estuvieron en Santiago de Paraíso esperando noticias del trabajo de los judiciales. Los agentes volverán al sitio este miércoles.