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La pequeña Kristel Acuña, de 5 añitos, es un milagro y posiblemente no es consciente de ello, lo que sí sabe es que tiene un terrible dolor al haber visto a sus padres fallecer por el impacto de un rayo.
La descarga, que milagrosamente la dejó con vida, le arrebató a sus papás Javier Acuña Saldaña, de 46 años y Sarita Hidalgo Arguedas, de 40 la tarde del domingo.
Lo más sorprendente de todo es que la chiquita estaba en medio de sus papitos cuando ocurrió la tragedia.
Kristel no solo fue la única sobreviviente, sino que también dio a conocer lo que había ocurrido, pues caminó solita más de un kilómetro de regreso a su casa para buscar a sus dos hermanas: Guadalupe, de 13 años y Yazmín, de 22.
El trágico hecho sucedió en un mirador en El Ceibo de Buenos Aires, zona sur, cerca del barrio Las Parcelas, donde vive la familia.
Patricia Beita, sobrina de los fallecidos, contó que sus tíos tenían la costumbre de ir a ese mirador los domingos a “tardear”, pues desde ahí se aprecia el sol en todo su esplendor.
“Aparentemente ellos estaban ahí tomando fotos y no sé si eso tuvo algo que ver. La chiquita lo que dice es que ella estaba entre ellos y que el impacto fue más para mi tío.
“Para mí también es un milagro que los cuerpos quedaron intactos, no sufrieron quemaduras ni nada, lo cual al menos le ahorra un poco de dolor a la familia para darles el último adiós”, dijo Beita.
Dios le ayudó. Para Patricia ese domingo ocurrieron dos milagros, el primero fue que Kristel sobreviviera a la descarga sin sufrir ni un rasguño y el segundo que la chiquita llegó a su casa sin ayuda de nadie, recorriendo un camino bastante peligroso.
“La casa de ellos estaba muy largo, a más de un kilómetro de distancia y el camino es muy feo, porque se trata de una calle de piedra con potreros a ambos lados.
“Solo puedo decir que Dios la iluminó, que Él la llevó en sus brazos hasta la casa”, dijo.
En cuanto a sus tíos, Beita contó que don Javier se ganaba la vida como agricultor, pero en los últimos meses no había estado muy bien de salud, por lo que él y su esposa se dedicaron a vender almuerzos, tamal asado y tamal de maíz.
“Ellos la pulseaban por todo lado para sacar a esas chiquitas adelante. Mi tía era demasiado valiente, porque ayudaba a mi tío en el campo”, comentó la familiar.
Añadió que ambos eran muy humildes y trabajadores, y que a pesar de sus escasos recursos siempre tuvieron un enorme corazón y no dejaban que nadie se fuera de su casa sin comerse un gallito o tomarse un poquito de aguadulce.
Lo presentían. Al parecer, don Javier y doña Sarita llegaron a tener el presentimiento de que les quedaban muy pocos días junto a sus seres queridos, debido a las conversaciones que tuvieron con ellos poco antes de ser alcanzados por el rayo.
“Dice mi abuela que ayer (domingo) o el día anterior, ellos estuvieron hablando de que tenían que organizarse para ver si hacían dos bóvedas para que la familia no corriera el día que ellos faltaran. Uno piensa que es increíble que estuvieran hablando de eso sin saber lo que les iba a pasar”, dijo Beita.
La familia está haciendo todo lo posible por cumplir el último deseo de don Javier y doña Sarita, que es ser velados en la pequeña iglesia de Las Parcelas de El Ceibo. Luego sus cuerpos serían llevados al cementerio de Buenos Aires.
Necesitan ayuda. Wilberth Mejías, presidente del Club de Leones de Buenos Aires, contó que luego de enterarse de la trágica situación decidieron poner manos a la obra para ayudarlos en todo lo posible.
“Desde la madrugada de este lunes hemos estado con el tema del funeral, creo que ya tenemos para cubrir lo de los féretros y los gastos funerarios. Ahora estamos enfocados en ayudar a la familia, porque son dos niñas y su hermana mayor que tiene 22 años, y ella es la que se está haciendo cargo de las más pequeñas”, comentó Mejías.
Según él, la idea es ayudar a las tres hermanas más allá del funeral de sus padres, pues son conscientes que ahora tendrán que afrontar pruebas muy difíciles.
“Todo lo que son donaciones deseamos focalizarlas en alivianar un poquito el dolor que está pasando esta familia”, dijo Mejías.
