Mélida Solís Vargas, dueña de la constructora H. Solís, no pudo quitarse el tiro de conocer por dentro el Centro de Atención Institucional Vilma Curling, mejor conocido como la cárcel de El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados, San José.
La oficina de prensa del Ministerio de Justicia y Paz confirmó que la empresaria ingresó a este centro penal en horas de la mañana de este domingo 27 de junio.
La institución detalló que Solís fue ubicada en un módulo de aislamiento como parte del protocolo de covid-19 que se maneja en las cárceles con las personas que recién van a ingresar.
El traslado de la empresaria se realizó horas después de que la jueza Carolina Lizano le dictara como medida cautelar el pago de una caución real (fianza) de $3 millones (más de ¢1.800 millones). La audiencia de medidas cautelares se realizó la tarde del sábado en los tribunales de Goicoechea.
Desde la noche del sábado los abogados de la empresaria aseguraron que ya estaban corriendo para pagar la fianza lo antes posible, pero toparon con el problema de que este trámite no se puede realizar durante el fin de semana, por lo que Solís estará obligada a pasar la noche en el Buen Pastor hasta que el depósito se realice durante las primeras horas de este lunes.
En cuanto a Carlos Cerdas Araya, dueño de la constructora Meco, el Ministerio de Justicia y Paz informó que permanece detenido en celdas del OIJ, pues “está pendiente de ubicación en un centro penitenciario”.
En horas de la tarde de este domingo La Teja consultó por el traslado del empresario, pero la oficina de prensa de Justicia indicó que la situación seguía igual, pues había otras personas por delante de él que también debían ser ubicadas.
Como medida cautelar, Cerdas tendrá que pagar una caución real de $5 millones (más de ¢3,100 millones), la cual se espera que se haga efectiva durante la mañana de este lunes.
Trascendió que ambos empresarios pagarían sus respectivas fianzas al presentar propiedades de alto valor como una garantía de que seguirán apegados a la investigación por el caso “Cochinilla”.