Sucesos

Mejora un poquito niño de 8 años mordido por una terciopelo

El menorcito está internado en la unidad de Cuidados Intensivos del hospital Nacional de Niños

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La mordedura de una culebra terciopelo tiene delicado a un niño de 8 años.

Santiago Jiménez está internado en la unidad de Cuidados Intensivos del hospital Nacional de Niños. Carlos Jiménez, director interino del centro médico, dijo que este viernes el menorcito amaneció mejor.

Los familiares describen a Santiago como un niño inquieto y alegre. Foto: Cortesía de la familia del niño. (Cortesía de la familia del niño)

“Él llegó al hospital ayer temprano (jueves) y se llevó a sala de operaciones. Ya hemos visto un avance importante en su recuperación, pero continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos”, explicó.

“Si todo evoluciona bien podría terminar el tratamiento en el hospital de Turrialba para que esté cerca de su familia porque él vive allá”, agregó el médico.

Una familiar de Santiago, quien prefirió que no se revelara su identidad, contó que el suceso ocurrió el lunes pasado a eso de la 1 de la tarde.

“Él chiquito estaba de visita en la casa de la abuelita, en Peralta de Turrialba y estaba con otros niños en la parte trasera de la casa, donde hay una piscinita. Ellos estaban jugando con una bola y se les fue a una zanja y Santi fue a recogerla, cuando volvió tenía como un raspón en la pierna, pero él nunca vio que lo mordiera nada ni sintió nada extraño.

“Al rato se empezó a sentir mal y entonces lo llevaron al hospital de Turrialba (William Allen). Ahí lo revisaron, le enyesaron la pierna derecha, que era donde tenía el raspón, y lo mandaron para la casa”, comentó la allegada.

El abuelo materno del niño mató a la culebra. Foto: Tomada de Noticias Turrialba. (Tomada de Noticias Turrialba)

La doctora Zianne López Revilla, directora interina del centro médico de Turrialba, dijo que el pequeño ingresó a emergencias a las 6 de la tarde y que el papá afirmó que se había torcido el tobillo derecho mientras jugaba bola y por eso necesitaba atención.

Los doctores le hicieron una revisión y vieron que tenía la piel raspada y también que había hinchazón, por lo que le hicieron placas. Los análisis permitieron ver que no había fractura, pero por recomendación de un ortopedista le pusieron un yeso corto y lo enviaron para la casa con medicamento para el dolor, creyendo que se trataba de un esguince leve.

Al día siguiente el pequeño empeoró, empezó a vomitar y a sentir fuerte dolor en la pierna derecha y en la cabeza. Los familiares lo volvieron a llevar al hospital de Turrialba a las 11 de la mañana.

Los médicos le dieron hidratación y empezaron a ver que los síntomas coincidían con los efectos de una mordedura de culebra, así que les preguntaron a los familiares si existía la posibilidad de que hubiera sido mordido por un animal de estos.

La doctora López asegura que dijeron que no, que solo se trataba de una torcedura de tobillo, así que a las 6 de la tarde el niño fue enviado de nuevo a casa.

Los conocidos del menor están orando por su recuperación. Foto: Cortesía de la familia del niño. (Cortesía de la familia del niño)

Terrible inicio de año

El 1 de enero la situación se puso peor, ya que el pequeño seguía con vómito y dolor e incluso llegó a perder la consciencia por lo que lo volvieron a llevar al hospital a las 7:53 de la noche.

“Él venía pálido, tenía dolor abdominal, estaba deshidratado y tenía la piel de la pierna derecha con una especie de punteado morado. Se le hizo un ultrasonido y pruebas de laboratorio y salió alterada la coagulación.

“Se les volvió a consultar a los papás si el pequeño había sido mordido por una culebra pero ellos dijeron que no, después de eso el chiquito fue enviado al hospital de Niños”, detalló la directora del hospital de Turrialba.

Una vez ahí los médicos empezaron a tratar la lesión como si se tratara de una mordedura serpiente, pese a no tener la confirmación de que eso hubiera pasado.

El niño está internado en Cuidados Intensivos del hospital Nacional de Niños. Foto: Alejandro Gamboa. (Alejandro Gamboa Madrigal)

Los familiares del niño revisaron la casa y el abuelo encontró una terciopelo cerca de donde se había hecho el raspón mientras jugaba, por lo que se dieron cuenta de que en realidad esa era la causa del problema.

El hombre mató al animal y contactó a los familiares que estaban en el hospital para que le dijeran a los médicos que la serpiente que lo había atacado era una terciopelo y así le aplicaran el suero que necesitaba.

“Lo que estamos pasando es muy duro, Santiago es un niño alegre, cariñoso y muy activo, por eso verlo en la cama de un hospital nos afecta tanto. Nuestra fe está puesta en que él logre reponerse de todo esto”, dijo la allegada del chiquito.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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