“No hay nada fácil en esta vida, eso hace que quiera vivirla”, así iniciaba una hermosa canción que grabó el talentoso universitario Marco Calzada, cuya vida se apagó este sábado en la noche a manos de unos desalmados que lo mataron para robarle el celular.
El joven, de 19 años, tenía una vida llena de sueños y era un hombre de fe, tanto así que era integrante de un grupo mariano.
Quienes lo conocieron lo describen como un muchacho alegre, vivaz, inocente, espiritual y luchador.
La canción, titulada “Entre cuatro paredes”, la escribió un compañero de Marco, de nombre Jeaustin Rodríguez, para un proyecto del colegio Cedes don Bosco, de donde salió el año pasado. La pieza da un mensaje de amor y positivismo.
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“Pero no está bien no estar bien siempre, vos sos más fuerte de lo que piensas. No pienses tanto en lo que no puedes, sino en lo que realmente eres.
“No dejes que la ansiedad te gane, métele ganas y saldrás adelante. Enfócate en todo lo que importa, despeja tu mente de cosas que estorban...”, dice la emotiva canción que ahora se convirtió en un tesoro para quienes conocieron a Marco y dan fe del gran corazón que tenía.
El joven universitario soñaba con ser un profesional en Ingeniería de Datos de la universidad Lead, amaba a su familia, era el mayor de tres hijos y, además, era un muchacho con mucha fe en Dios, pues participaba en misas y también en el grupo Juventud Masculina de Schoenstatt.
Lo último que se supo de él fue que el sábado salió a divertirse con unos amigos en los bares de La California, San José y a eso de las 10 de la noche salió del bar sin despedirse ni decirle nada a ninguno de sus conocidos.
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Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, dijo que en unas cámaras de seguridad quedó registrada una secuencia en la que se ve al muchacho caminar de la plaza de la Democracia hacia la entrada del barrio Chino, donde fue asesinado.
En las cintas se observan a cuatro hombres que lo seguían, quienes serían los responsables de acabar con su vida.