Rebeca Lumbi Reyes, de 22 años, soñaba con ver crecer a su hijo de tres años y dedicarse totalmente a él, por eso había renunció a su trabajo y ya estaba cumpliendo el preaviso.
Sin embargo, durante ese periodo laboral sufrió una descarga eléctrica que le arrebató la vida.
La fatalidad ocurrió el sábado anterior, a las 4:45 p.m. en calle Guayabal de Grecia, Alajuela, en donde también murió el contador Luis Gerardo Quesada Ulate, de 33 años. Resultaron heridos Kendry Alvarado, de 30, esposa de Luis, además de Fermin Amador Carranza, jefe de Rebeca.
María Alicia Lumbi, hermana de Rebeca, comentó que a su pariente la habían contratado como asistente en una empresa dedicada a poner cable e Internet, al parecer sus funciones eran apuntar los datos en los contratos y llenar otros documentos, pero nunca debía tocar cables de alta tensión, por lo que no tienen claro cómo fue el accidente que le arrebató la vida de una manera fulminante.
Los vecinos solo afirman que escucharon dos explosiones con veinte minutos de diferencia. En el primer estruendo falleció Rebeca y resultó golpeado Fermin, en ese momento los esposos Luis Gerardo y Kendry salieron a dar ayuda y ocurrió el segundo bombazo, que acabó con Luis.
Rebeca vivía en Grecia desde que tenía dos años, a ella la sepultaron en el cementerio de ese cantón este lunes a las 9:30 a.m. Ahí mismo enterraron a Luis Gerardo a las 11:30 a.m.
LEA MÁS: Descarga eléctrica dejó a chiquitas sin papá y a la mamita internada
Rezos para sobrevivientes
Kendry y Fermin fueron llevados desde un principio a la unidad de quemados del hospital San Juan de Dios debido a su condición, en la oficina de prensa del centro médico dijeron que la mujer está estable a pesar de las lesiones que sufrió.
A Fermin luego lo pasaron a la unidad de Cuidados Intensivos, pero lo reportaban fuera de peligro.
Víctor Quesada, hermano de Luis Gerardo, afirmó que solo Dios les ha dado fuerzas.
“Mi papá es un roble y es fuerte, mi mamá sí está bastante afectada, yo lo que le pido a Dios es fuerza, por mis sobrinas y mi hija, las más pequeñas nos necesitan”, expresó Quesada.
Agregó que siguen orando por la recuperación de la cuñada.
Víctor, recuerda con cariño a su hermano, asegura que fue su mentor y quien lo alentó a ser mejor día a día.