Sucesos

Mamá ruega por una cama para su hija en estado vegetativo

Tatiana Hidalgo Bustos, de 29 años, viajaba en su moto y fue golpeada por un conductor que aparentemente andaba borracho

EscucharEscuchar
Tatiana Hidalgo Bustos tiene que ser alimentada cada dos horas. Fotos: Cortesía.

Una cama especial es todo lo que una mamá quiere para su hija, quien hace poco más de tres años sufrió un accidente de tránsito que la dejó en estado vegetativo.

La dura historia de esta familia empezó el 11 de agosto del 2018, cuando Tatiana Hidalgo Bustos, quien ahorita tiene 29 años, regresaba de la universidad, donde solo le faltaba un año para graduarse como enfermera pediátrica.

Su mamá, doña Virginia Bustos, nos contó que ese día su hija salió de noche de estudiar y siempre viajaba en una moto que tenía, a la par venía una compañera de ella en otra motocicleta. El accidente ocurrió frente al Súper El Sol, en Guápiles de Limón.

“Nosotros vivimos en Guácimo, mi hija estudiaba en Guápiles y eran como las 9 de la noche, apenas tenían poquito de recorrido y un conductor borracho irrespeto un alto y se las llevó, mi hija sufrió la peor parte”, contó la mamá.

Doña Virginia cuenta que es un milagro que su hija esté viva, ella sufrió lesiones que la dejaron en estado vegetativo y alimentándose por medio de una sonda.

“Pasamos casi un año en el hospital, a mí me da mucho dolor verla así. Ella tiene un hijo de 12 años, él ha tenido que entender lo que le pasó a su mamá y más bien me ayuda a estar pendiente de ella. Mi hija ha tenido mejorías leves, pero ninguna significa que ella vaya a poder volver a hablar o a caminar. Imagínese que, con todo el dolor de mi alma, le digo que ella es como un bebé, pero se mueve más un bebé que mi hija”, relató la señora.

Las lesiones que sufrió por el accidente la dejaron en estado vegetativo.

Doña Virginia es quien cuida a su hija las 24 horas del día desde que ocurrió el accidente, ella antes trabajaba como conserje en una escuela y también limpiaba casas para redondearse el salario, con mucha tristeza asegura que en el centro educativo no la liquidaron y que más bien la tacharon de irresponsable. “Nunca entendieron que yo estaba cuidando a mi hija, si no era yo, ¿entonces quién?”, dijo.

El caso por el accidente está en el juzgado y ya hasta un forense valoró las lesiones de la joven, pero cada vez que ha preguntado le dicen que deben volver a verla, por lo que ella siente que la cosa no avanza.

“¿Qué más quieren ver?, si mi hija no se puede mover, el trauma cefálico neurológico fue fatal”, dijo la mamá.

Ayudas para la camita

Doña Virgina y la Fundación RN de Pérez Zeledón, la cual está a cargo de Glenda Calderón y que ha ayudado a muchas familias con historias similares, se pusieron en contacto, ya que esa familia necesita un empujoncito para salir adelante, pues la está pasando mal.

Tatiana necesita que la muevan un poquitito todos los días ya que siempre pasa acostadita. Antes del accidente pesaba 80 kilos y ahora 40, pero su mamá es una adulta mayor y por eso le cuesta muchísimo poder alzarla. De ahí la urgencia de una cama especial.

A la joven mamá siempre le habían gustado mucho las motos. Foto: Cortesía

“Cuando alguna visita viene yo aprovecho y la ponemos en la silla de ruedas para que esté un ratito y no solo pase acostada, pero la camita le hace mucha falta, para que ella puede estar mejor, que su calidad de vida mejore, pese a la situación que estamos viviendo, para nosotros la comodidad de ella es muy importante”, dijo doña Virginia.

Aunque la camita es la prioridad, ellas necesitan ayuda con comidita, pues tiene una dieta que sale bastante cariñosa, básicamente come frutas, verduras, pollo, carne molida y galletas María, además toma Ensure de vainilla y usa pañales talla L y toallitas húmedas.

Tatiana debe comer cada dos horas y su mamá no puede fallar con esa indicación de los doctores pues de lo contrario perdería peso y su condición de salud empeoraría.

El accidente ocurrió en el 2018 en Guápiles.

“Es un caso que nos ha tocado el corazón, doña Virginia es quien se encuentra a tiempo completo con su hija asistiéndola en todo lo que requiere, para ellos la ayuda es urgente y no dudamos que la población aportará un granito de arena para ayudar a esta familia y que se les va poder colaborar”, dijo Calderón.

La Fundación RN tiene una proforma de una camita ortopédica como la que necesita Tatiana y está cuesta ¢900 mil, La Teja tiene copia de esa factura. Esa cama no incluye el colchón, pero ellas tienen uno que le sirve.

Tatiana estaba a un año de culminar su sueño de convertirse en enfermera pediátrica.

Tatiana como enfermera muchas veces ayudó a personas, ahora ella necesita su apoyo y cualquier ayudita cuenta, por más pequeñita que sea. Si usted desea colaborar puede llamar al 6230-7471 o realizar un SINPE móvil a ese número, que sale a nombre de Fundación RN.

Doña Tatiana se ha acercado con mucha humildad a algunas instituciones gubernamentales para pedir ayuda, pero asegura que le cierran todas las puertas.

La joven necesita pañales, suplementos y hasta comidita ya que tiene un dieta bastante costosa para su familia. (Cortesía Fundación RN)

“Solo me dicen que con la pandemia no hay recursos, uno entiende, pero sí necesitamos que nos tomen en cuenta, que nos ayuden”, dijo la señora.

La Teja le consultó a la Fiscalía en cuál etapa está el caso; sin embargo, al cierre de la nota todavía no había una respuesta.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.