El sueño de María Fernanda Harley de tener una casita propia para su familia estaba cerca de cumplirse.
Pero ella ya no podrá disfrutar la vivienda que tanto anhelaba. María Fernanda, de 32 años, murió debido a una bala perdida.
“Precisamente hoy (lunes) iban a empezar a construirle la casita a ella, iba a ser la par de donde mi mamá y casualmente a dos metros de donde la mataron”, contó Ericka Harley, hermana de María Fernanda.
María Fernanda, mamá de una niña de 9 años y de un chiquito de 3 años, falleció la noche del sábado 16 de mayo cuando estaba por entrar a su casa en barrio Cuba, un barrio del sur de San José.
Familiares y seres queridos le dieron el último adiós la mañana de este lunes 18 de mayo en el cementerio Obrero, en San José, el cual se hizo pequeñito por el montón de personas que llegaron.
“Llegaron demasiadas personas, gracias a Dios ella fue muy querida por todos, muchas personas nos acompañaron tanto ayer (domingo) en la vela como hoy (lunes) en el entierro”, dijo su hermana.
Muy emocionada
Ericka contó que ella fue la última persona en ver con vida a su hermana, pues antes de la balacera, María Fernanda llegó a su casa muy emocionada.
“Ella había ido a contarme que ya le iban a construir la casa. Cuando regresaba a la casa de ella, que estaba a menos de cien metros, para cenar con el esposo y sus hijos, fue que sucedió la desgracia”, recordó.
Según el OIJ, dos sujetos estaban discutiendo en una acera cuando un conocido de uno de los hombres sacó un arma y empezó a disparar a lo loco e hirió a María Fernanda en la espalda. Falleció minutos después en el hospital San Juan de Dios.
Walter Espinoza, director del OIJ, confirmó que esa misma noche un hombre de apellido Montiel y 20 años fue detenido como el sospechoso de disparar.
“Mi hermana fue y es una gran mujer y madre, muy dedicada a sus hijos. Luchó mucho para construir su casita, lamentablemente no la va a poder ver. Todo por culpa de esa persona ella ya no va a poder ver eso por lo que tanto luchó”, dijo Ericka.
Bien cuidados
La hermana de María Fernanda contó que los chiquitos están bajo el cuidado de su papá y aseguró que a ellos no les faltara nada, cuentan con 12 tíos que siempre estarán pendientes de ellos.
“Ella (María Fernanda) fue una de las mejores, fue una persona muy atenta conmigo y la hija de ella es mi ahijada y con mucha más razón éramos muy unidas”, añadió.
María Fernanda era muy apreciada en barrio Cuba, sobre todo porque ella y varios de sus hermanos se encargaban de organizar y entrenar equipos de fútbol sala para tratar de alejar a niños y jóvenes de los vicios.
Ericka dijo que mantendrán en sus corazones todos los recuerdos bonitos que les dejó su hermana y de ahí tomarán fuerzas para continuar.
Además, dijo que necesitan más ayuda en la comunidad porque todos viven con un sentimiento de inseguridad por hechos como este.
“Lo que necesitamos aquí en el barrio es seguridad, no es la primera vez que algo así pasa y la Policía cumple con su deber de dar vueltas, pero luego todo regresa a la normalidad”, dijo.