Sucesos

Mamá pide ayuda para recuperar la silla de ruedas de su hija que unos desalmados se robaron

Jovencita con parálisis cerebral la usa desde que está chiquitita

EscucharEscuchar
A Rebeca le urge recuperar su sillita. Foto: Cortesía (cortesía)

Una mamá está muy angustiada y decepcionada pues las personas a las que les estaba alquilando su casa al parecer le robaron varias cosas, incluida una silla de ruedas especial que es de su hija Rebeca, de 18 años, quien tiene parálisis cerebral infantil.

Doña Wendy Flores nos contó que su papá le regaló una casita en Carrillos Altos de Poás, en Alajuela, pero hace un año y medio la alquiló a una pareja para irse a vivir a Alajuelita, esto porque así el hospital San Juan de Dios le quedaba más cerca. Y es que su hija a cada rato tiene citas y tiene otro hijo con asperger y déficit atencional.

Flores asegura que los sospechosos son una pareja de esposos de apellidos Cordero y Aquin, quienes fueron denunciados el 9 de octubre ante el OIJ, la denuncia es la número 19-000497400057-PE. La mamá se percató del robo el 2 de octubre pasado.

"Yo les dije a ellos que les iba a hacer un contrato para ponernos en orden y cuando iba a ir a dejarles el documento me dijeron que el papá de uno de ellos estaba enfermo y que me iban a dejar las llaves donde un vecino porque se iban a ir, pero yo les pedí que me las entregaran a mí. Al día siguiente me pusieron un mensaje, que las llaves se quedaron donde el vecino y los dos me bloquearon de WhatsApp”, contó.

“Me fui para la casa y cuando vi el estado en que me la dejaron me sentí demasiado mal, porque no solo había daños, sino que me dejaron recibos de ¢18 mil de luz y ¢5 mil de agua. En la casita hay una bodega y cuando yo empecé a ver que faltaban cosas me desesperé, se llevaron un manteado color gris y azul, los bancos del desayunador, un baúl con herramientas, repuestos eléctricos y cuatro llantas de repuesto del carro de mi papá, además la silla del carro y un coche”, añadió.

Pero lo peor fue ver que no estaba la silla de ruedas.

La silla está valorada en ¢900 mil.

“Cuando ya tuve miedo fue porque vi que algo estaba pasando, ellos empezaron a poner en sus estados de WhatsApp que vendían sus pertenencias. Me dejaron mi casa deteriorada, llena de basura y no se vale porque saben que yo trate de ayudarlos, la casa la alquilaba en ¢100 mil y se las dejé en ¢90 mil para ayudarlos, pero me terminaron haciendo un daño”, comentó doña Wendy.

La pareja le había dicho que trabajaba instalando alarmas, como Uber y arreglando zapatos y electrodomésticos.

La angustiada mamá contó que la silla la tenían guardada porque su hija creció mucho y por eso necesitaban mandarle a hacer un asiento especial, porque de lo contrario más bien corría peligro.

“La silla se compró hace bastante, yo todavía tengo la garantía que es de por vida, y está valorada en ¢900.000. La teníamos guardada porque estamos ahorrando para poder comprarle el asiento especial que mi hija necesita para adaptarla, pero vale ¢200.000 y no teníamos el dinero para compararlo, pensábamos hacerlo en diciembre.

"Ella anda ahorita en una silla de ruedas normal, que incluso está muy desgastada. Pero para ella es necesaria la que se llevaron por su condición, porque también es autista y tiene algunas malformaciones y el hueso de la mandíbula más pequeño”, explicó.

La mamá ha pedido ayuda en las redes sociales para encontrarla. Foto: Cortesía

La silla de Rebeca, quien cumplió añitos este lunes, es de color azul y tiene el asiento negro, cuando se la dieron la menor tenía siete añitos y se ajustó a sus necesidades. Por ejemplo, evita que se lastime cuando convulsiona, por eso esta familia necesita que se la devuelvan.

Doña Wendy asegura que ha publicado en muchas páginas de Facebook un video y la denuncia para que la gente le ayude.

“Yo le pido de todo corazón a las personas que si saben algo o se las llegan a vender me llamen porque de verdad estoy muy angustiada. Necesito que mi hija la recupere, fue un esfuerzo muy grande el que tuve que hacer hace muchos años para comprarla”, concluyó.

Si usted sabe algo de la silla puede llamar al 800-8000-645 del OIJ o alertar a doña Wendy al 8489-4739.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.