Iván Alonso Calvo Duarte, de 30 años, era un hombre bueno, amante del baile, muy trabajador y siempre pendiente de su mamá.
La violencia que azota el país fue la responsable de arrebatarle la vida y los investigadores del OIJ de Cartago confirmaron lo que su familia siempre dijo: que a él lo mataron por error.
Las autoridades confirmaron que el ataque iba contra un sujeto de apellido Bonilla, quien estaba en un skate park cuando aparentemente llegaron dos sujetos en una moto y le dispararon en varias ocasiones.
“Uno de estos disparos impactó a Calvo, quien se considera como una víctima colateral (inocente)”, señalaron en la oficina de prensa del OIJ.
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Debido a estos hechos, las autoridades allanaron una casa en San Rafael de Alajuela, este jueves 18 de abril, a las 6 a. m., donde detuvieron a un sujeto de apellido Marín, de 26 años, por ser uno de los sospechosos de haber disparado.
El ataque ocurrió la madrugada del 30 de agosto del 2023, en Llanos de Santa Lucía, en Cartago, cuando Iván Calvo estaba a tan solo 200 metros de llegar a su casa. Calvo regresaba de un evento como bailarín.
“Iván Calvo falleció en el sitio y Bonilla días después en el hospital Max Peralta de Cartago”, agregaron en el OIJ.
Tras la investigación, el OIJ logró vincular a Marín como uno de los sospechosos de participar en este doble homicidio.
Leda Duarte, mamá del joven, le dijo a La Teja que se enteró de la detención este jueves a las 2 p. m. cuando viajaba en el bus luego de trabajar, en ese momento solo sintió ganas de llorar, porque siempre supo que su hijo era una persona de bien.
“Mi hijo no era un muchacho bandido, yo lo eduqué para bien, le dí buenos consejos como también lo hice con mis otros hijos.
“El único defecto que tenía mi hijo es que le gustaba fumar tabaco y visitar a las amigas hasta tarde, siempre le dije que no llegara muy de noche a la casa porque sabíamos lo conflictivo que está el barrio (Llanos de Santa Lucía), pero él siempre fue una persona de bien”, manifestó esta madre.
Iván era un bailarín de la comparsa Ritmo Kachí, la cual también dirigía; además se dedicaba a arreglar celulares; en su casa tenía un área donde hacía estos trabajos y nunca se le conocieron problemas.
Su mamá conserva con mucho cariño el uniforme de la comparsa que usaba Iván, además de las llaves de la casa y un PlayStation que se lo prestan siempre a un nieto de doña Leda, con quien Iván siempre compartía.
Esta madre afirma que no tienen ni la menor idea del sospechoso, porque solo le vieron la espalda, pero le da tranquilidad que las autoridades dejan claro que su hijo no andaba en malos pasos. La autopsia reveló que salió libre de drogas.
Iván fue sepultado en el cementerio de Paraíso, Cartago.