EscucharUna mamá lleva cuatro años esperando que se haga justicia por el accidente que dejó a su hija en estado vegetativo y hasta ahora recibió una respuesta de la Fiscalía Adjunta de Pococí sobre por qué el proceso ha durado tanto.
Aunque sigue sin saber cuánto más falta para ver si finalmente llegará a juicio o no.
“El caso avanza en la etapa preparatoria de la investigación, la cual consiste en la recolección y análisis de pruebas. En este momento, únicamente se encuentra pendiente de recabar los dictámenes médicos legales definitivos de dos de las personas ofendidas para sumarlos como evidencia a la causa”, respondió la Fiscalía 14 días después de que La Teja hizo la consulta ante la desesperación de la mamá.
“Debido a que el expediente está en una etapa que es privada, no es posible brindar más información”, añadieron.
Doña Virginia Bustos pasa las 24 horas del día y los siete días de la semana al lado de su hija Shirley Tatiana Hidalgo Bustos, de 29 años. La cuida todo el tiempo porque ella no puede valerse sola debido al accidente. La lentitud del proceso judicial es otra carga que pesa sobre sus hombros.
En La Teja informamos, el pasado 18 de junio, que la señora se pregunta todos los días por qué no hay audiencias por el caso o se ha elevado a juicio, por eso decidimos hacer la consulta por ella.
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Un gran esfuerzo
Doña Virginia asegura que cada vez que ella va a la Fiscalía nadie le dice nada. Cuenta, además, que debe hacer un gran esfuerzo para sacar los pasajes del bus y visitar el Ministerio Público, pero pese a eso regresa a casa sin información nueva.
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“Yo sé que nada garantiza que se vaya a juicio, esto ha sido largo, tedioso e incierto. Yo no quiero dinero, lo que deseo es que ese señor (el que atropelló a su hija) reciba una sentencia por lo que le hizo, que no pueda manejar.
“A él ni siquiera le ha importado cómo está mi hija y no queremos que otra familia viva algo igual. A mi hija dos veces le han venido a hacer las mismas pruebas forenses, que son para el expediente, para ver las lesiones que tiene. Por favor, con solo entrar a la casa es posible ver lo malita que quedó”, dijo.
El caso se investiga en la Fiscalía bajo el expediente 18-001980-0485-PE y el sospechoso es un hombre de apellidos Lumbí Gadea, al que señalan por el presunto delito de lesiones culposas.
¿Qué pasó?
El 11 de agosto del 2018, Shirley Tatiana viajaba en una moto y a la par de ella iba una compañera en otra motocicleta.
Ambas venían saliendo de la U y frente al súper El Sol, en Guápiles, un conductor, aparentemente borracho, irrespetó un alto y las atropelló.
Tatiana llevó la peor parte y estuvo hospitalizada casi un año.
Las lesiones y la sonda que utiliza para alimentarse acabaron con sus sueños de graduarse de enfermera pediátrica, ya solo le faltaba un año para terminarla.
Doña Virginia también está al cuidado de su nietito de 12 años, hijo de Tati.
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La señora dice que la otra joven que resultó herida en el accidente anda buscando un abogado para ver si les ayuda a que el caso termine en algo.
“Yo le digo a ella que, a como veo las cosas, me va a tocar esperar a que llegue la justicia de Dios porque, sinceramente, yo no puedo pagar un abogado.
“La pensión que le dan a mi hija es pequeñita, pero alcanza para comprarle pañalitos y la comidita de ella. Ojalá lo nos pasó no quede archivado en un expediente de una oficina”, dijo la mamá.
A la señora se le desgarra el corazón cada vez que ve a su hija y también cuando escucha que una madre perdió a un hijo, por eso ella da gracias al cielo por tener a su muchacha, sin importar las circunstancias.
