Sucesos

Mamá de Tamara rastreó el celular de su hija y al hallarlo el temor aumentó

Muchacha embarazada está desaparecida desde el martes, su familia teme por su vida

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El celular de su hija Tamara Centeno Murillo era la única esperanza de doña Andrea Murillo para dar con el paradero de la joven, quien está desaparecida desde el martes, pese a que el GPS estaba encendido, el hallazgo del celular asustó más a la mamá.

Doña Andrea contó que ella y su hija pasaban en constante contacto, y cuando su hija no contestó más sus mensajes, ella dio uso a una aplicación con la que tiene acceso a la ubicación del celular de Tamara y ese mismo día vio que este mostraba ubicaciones muy extrañas.

Tamara Centeno Murillo, de 20 años, está desaparecida, lo último que se sabe es que le dijo a su mamá que estaba embaraza. Sospechan del esposo de la muchacha, un estadounidense de 60 años. Foto: Tomada del FB de Pablo RM
Tamara Centeno Murillo, de 20 años, está desaparecida, lo último que se sabe es que le dijo a su mamá que estaba embaraza.Foto: Tomada del FB de Pablo RM (Faceboo/Facebook)

El aparato le indicaba que estaba en Puntarenas, Palmares y San Ramón.

Eso la hizo pensar que el carro se estaba manejando de manera confusa.

“En la última ubicación vi que estaba en una clínica en San Ramón, entonces fui a preguntar si tenían una paciente con el nombre de ella y me dijeron que no. Luego encontramos el celular de ella en un basurero cerca de la clínica, estaba en una bolsa plástica y con unas servilletas”, detalló.

La mamá relató que su hija está casada con un estadounidense de 60 años y que está embarazada, pero tenía miedo de decirle a su esposo, la señora aseguró a La Teja que teme que el hombre le hiciera algo a su hija luego de una discusión.

Andrea fue a buscar a su hija donde la pareja vive en El Empalme, en Santiago de San Ramón.

“Ahí me encontré el carro en el garaje, estaba encendido y todo forrado, además tenía una manguera desde la mufla hasta la parte de la cajuela. Me pareció muy extraño y me asomé por la ventana, pero no vi nada, entonces abrí la puerta y me encontré con el señor (Moriondo) que estaba hincado en el asiento de atrás, con la cara hacia el maletero, estaba tratando de matarse inhalando el humo del carro y también tenía un poco cortadas las venas (de las muñecas).

La mamá pidió ayuda y buscó por toda la casa a su hija, pero no logró encontrarla.

Además, los allegados les han ayudado a buscarla, pero no han tenido suerte.

Si usted tiene información sobre este caso puede llamar al 800-8000-645.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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