EscucharAgradecida, así es como inició el 2025 la familia de Paola Amador Segura, de 31 años, quienes recibieron el año nuevo junto con la sobreviviente del accidente aéreo que ocurrió en las montañas de Escazú, San José.
Teresita Segura, mamá de Paola como terapia subió al lugar del accidente y encontró la paz que andaba buscando.
Por su parte, Emed Barrantes, pareja de Paola, le detalló a La Teja cómo fueron el mes y cinco días en los que ella estuvo internada en el hospital del Trauma del INS, luego del trágico accidente que ocurrió cerca de 1 de la tarde del lunes 25 de noviembre anterior.
“Mi esposa es muy fuerte, así ha llevado también su proceso, no parece lo que le pasó (se refiere al estrellarse en la avioneta) si lo vemos físicamente”, manifestó Barrantes.
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Él recordó que el día del accidente la familia sintió que sufrió junto a ella.
“Fue un sentimiento para toda la familia, excepto nuestras hijas que no supieron nada en ese momento, yo sentí que morí en el tiempo que no sabíamos nada de ella, fue un sentimiento en común, cuando gracias a Dios se dio su rescate fue como un regreso a la vida; sin embargo, estuvimos en shock”, recordó Barrantes sobre el día de la tragedia.
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La familia siempre se mantuvo pendiente de Paola cuando estuvo en el hospital y durante ese tiempo, doña Teresita Segura también aprovechó para ir al lugar del accidente aéreo, quizás buscando una forma de soltar ese momento que causó gran dolor con la muerte de las otras cinco personas.
“Mi suegra tuvo que subir a donde quedó el avión y lo tuvo que ir a ver para superarlo, nos dijo que le fue muy bien, ya se siente mejor. En mi caso hablar de la avioneta no me gusta, es remover todo, me han dicho que vaya, pero no quiero ir, Paola tampoco quiere volver, pero esto fue hace poco más de un mes y ahorita podemos decir esto, pero en un año o seis meses podemos cambiar de opinión e ir por agradecer por todo”, manifestó Barrantes.
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Familia de Paola Amador renació junto con ella
Barrantes afirma que este accidente los unió más a Dios.
“Ella es un milagro, esto nos ha mostrado que la mano de Dios sí existe, si alguien no lo ve así, es la opinión de ellos, nosotros sí lo creemos”, detalló la pareja de la sobreviviente.
Este accidente también les dejó otra perspectiva de vida y es la quieren seguir adoptando como única.
“Vemos la vida como un renacer, ahora todo lo que suceda es lo que Dios quiera, todo lo ponemos en manos de él, a veces nos preocupamos por muchas cosas y no debería ser así, sabemos que solo nos debemos preocupar por la vida, la salud y la familia, pero a veces le ponemos más atención a otras cosas y cuando nos tocan lo que más amamos nos damos cuenta que es lo que de verdad valoramos”, dijo.
Vienen retos durante este año, pero están convencidos que lograrán sacarlos adelante, entre esos la escuela de la hija mayor de la pareja, además de la búsqueda de oportunidades, comentó que ellos tenían un restaurante en Curridabat, lo abrieron antes del accidente aéreo y lo cerraron justo después para dedicarse a estar con Paola.
“Durante los días que mi esposa no estuvo en casa nos hizo mucha falta, mis hijas sintieron ese vacío, pero también fueron muy bendecidas”, exclamó Barrantes.
Paola Amador sigue con las terapias de recuperación
A Paola Amador, le dieron la salida del centro médico entre aplausos y mucho cariño el martes 31 de diciembre, a las 3:45 p. m.
Su proceso de recuperación no ha terminado, a ella le hicieron operaciones en la columna, la cara y los tobillos, deberá mantenerse en control mediante citas de seguimiento en las que deberá recibir terapias.
“El personal médico de la Red de Servicios de Salud del INS celebra la pronta recuperación de Paola Amador y se mantendrá muy pendiente de todo el proceso de recuperación que la paciente tendrá que enfrentar durante los próximos meses”, señalaron en las redes sociales de Grupo INS cuando le dieron la salida a Paola.
Paola fue la única sobreviviente del accidente de la avioneta Cessna 206, matrícula TI-GER, fallecieron sus dos compañeros de trabajo Gabriela Calleja Montealegre, de 64 años; Jean Franco Segura Prendas, de 28, también viajaba el empresario y amante del ciclismo Enrique Arturo Castillo Incera, de 56. Además fallecieron el piloto Mario Molina, de 40 años, y la copiloto Ruth Pamela Mora Chavarría, de 26 años.
