María José Calvo Valverde, la muchacha que al parecer fue asesinada de un balazo por su novio, quien luego habría provocado un incendio en La Capri de Desamparados para quemar el cuerpo, siempre fue una defensora de las mujeres, asistía a las marchas contra los femicidios y la violencia.
Tristemente se convirtió en una víctima más de esa realidad contra la que tanto luchó.
Incluso, María José fue un ángel en la vida de doña Ana Patricia Zamora, mamá de Luany Valeria Salazar Zamora, desde el 9 de junio del 2020, cuando la joven de 23 años desapareció.
Luany fue encontrada sin vida el lunes 15 de junio, en una casa en Linda Vista de Río Azul, en La Unión, a tan solo dos viviendas de donde vivía con su familia.
Doña Ana Patricia asegura que revivió todo el dolor de la pérdida de su hija por la muerte de María José, a quien le tomó mucho cariño desde el día que la joven llegó hasta su casa y le ofreció ayuda.
“Ella se presentó y me dijo: ‘Señora, usted no me conoce, pero yo a usted sí, porque conozco a Valeria y he visto sus fotos’. Ella llegó con los volantes en la mano y me dijo: ‘Traigo volantes, tenemos que salir’, anduvimos debajo de los aguaceros pegándolos”, recordó.
Esta mamá mencionó que María José fue de las primeras personas que querían entrar a la casa en la que finalmente apareció Luany.
“Ella estuvo y luchó conmigo desde que mi hija desapareció, para mí fue muy doloroso, ella fue de las que estuvo a mi lado y me apoyó, sin imaginar que iba a ser una más de la lista, recuerdo que me decía: ‘Entremos, entremos en esa casa’, yo le decía que no se podía porque la ley no lo permitía, siempre estuvo para mi hija.
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“Ella lloró conmigo, repudió todo lo que le hicieron a mi hija, ahora engruesa la lista de femicidios”, expresó esta madre.
Además, María José, a quien le decían “La China”, tenía un corazón tan grande que hasta plata le dio a la mamá de Luany para que se ayudara durante la desaparición.
“Me dio una platita para comprar comida porque yo no podía trabajar por lo mal que estaba. Estuvo conmigo durante las noches, días, le tomé mucho cariño porque era una gran muchacha”, aseguró.
La señora le pide a todas las personas levantar la voz por las mujeres que han sido asesinadas.
“Tenemos que hablar por las que ya no están, para que esto no siga pasando, lamentablemente la impunidad contra los femicidios es demasiada, necesitamos apoyo y tenemos que ser una sola voz, para que las mujeres no sigan muriendo de esta forma”, exclamó.
El novio
El sospechoso de asesinar a María José es su novio, un sujeto de apellidos Taracena Echeverría, de 21 años. Él fue detenido en Tibás el miércoles 18 de noviembre.
Este hombre, además, habría provocado un incendio para quemar el cuerpo y borrar evidencias. Las llamas dejaron en la calle a una familia vecina de María José y afectaron a otros tres hogares, a los que se les quemó parte de la casita.
Los vecinos desde un principio dijeron que les extrañaba el incendio y la serie de hechos que ocurrieron, incluso creían que María José no estaba en la casa porque no vieron su carro parqueado. Luego describieron a la muchacha como una mujer sana y fuerte, por lo que consideraban que hubiese pedido ayuda. El jueves 19 de noviembre, el OIJ explicó que el incendio fue parte del escenario del crimen.
Relación tóxica
Víctor Calvo, papá de María José, afirmó que su hija tenía una relación con el sospechoso desde hacía cuatro años, ellos vivían juntos, pero terminaban y regresaban, describió la relación como tóxica.
Para doña Ana Patricia, ellos ya habían terminado, pero Taracena seguía insistiendo en retomar la relación.
Muchos amigos de María José contaron que ella siempre recordaba a la mamá que murió hace poco más de ocho años por un cáncer. Incluso, horas antes de que la muchacha muriera, escribió en Facebook haber sentido una conexión con su madre. Don Víctor cree que sí fue su hija la que escribió el comentario por la manera de expresarse.
El carro de María José sigue sin aparecer, las autoridades piden ayuda para encontrarlo, si usted lo ha visto o sabe dónde lo tienen, llame a la línea confidencial 800-8000-645 del OIJ.