Ana Patricia Zamora, mamá de Luany Salazar Zamora, asegura estar conforme con el aumento de pena que le impusieron a Kenneth Mejía Chavarría, alias Hippie, quien mató a su única hija.
Menciona que aunque nada se la devolverá, hubo justicia para la memoria de Luany.
“Mi hija nunca va a volver, pero sí puedo decirles que en un principio desconfié de la justicia de este país, pero me voy más confiada y tranquila, sí hay jueces en este país que verdaderamente hacen su trabajo cómo tienen que hacerlo, no como la primera vez”, señaló.
Estas fueron parte de sus palabras al salir del Tribunal Penal de Cartago donde se llevó a cabo el segundo juicio que terminó este miércoles, en el que los jueces aumentaron la pena de 19 años a 26 años de prisión: 25 años de cárcel por el homicidio calificado y un año más por hurto.
La pena aumentó 7 años, pues el 12 de julio del 2021 le habían impuesto 19 años de cárcel.
La decisión la tomaron los jueces Ligia Lacayo Rosales, Julio Badilla Calderón y Joaquín López Bolaños, quienes la dieron a conocer a las 10:45 a.m. de este miércoles, en un segundo debate que se llevó a cabo.
Los jueces del primer juicio dijeron que no hubo ensañamiento ni alevosía contra Luany, pese a que recibió seis puñaladas, pero la Fiscalía y la familia de la víctima apelaron y esta vez lograron el aumento de la pena, en este segundo debate los nuevos jueces señalaron que si hubo alevosía.
“En todo momento siempre estuvieron anuentes en escuchar las dos partes (se refiere a los jueces), tanto la otra como la mía y tomaron la decisión con base en buenos argumentos.
“Una puerta más que se abre, cuando sucedió lo de mi hija se dio la ampliación a la Ley de Femicidio, es algo que me deja muy contenta, la muerte de mi hija no fue en vano, se abrieron puertas y quedaron cosas que van a ayudar en un futuro a otras mujeres, ojalá que sigan abriéndose más puertas”, señaló esta mamá.
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Luany fue vista con vida por última vez el 10 de junio del 2020, durante cinco días su familia la buscó y la hallaron el lunes 15 de junio en el patio de una casa vecina donde vivía Mejía, en Linda Vista de Río Azul, en La Unión de Cartago.
Mejía logró la atención de la joven al decirle que le tenía un negocio con un anillo, dentro de la casa de él acabó con la vida de Luany.