Doña Evelyn Sánchez ha vivido desde hace poco más de un año y un mes el dolor que le dejó el asesinato de su hija, de 18 años, a manos del esposo de esta, quien más que un yerno era como un hijo.
Para sobrellevar el dolor más fuerte que ha sentido en su vida, ella decidió crear una página en Facebook llamada Talita Cumi “Ministerio Levántate”, la cual ha convertido en una especie de diario, en el que día a día comparte con otras personas la manera en que decidió vivir el duelo y seguir adelante.
El cuerpo de su hija, Aimara Rubides Sánchez, fue encontrado el 24 de diciembre del 2017, en la casa donde vivía con su esposo Génesis Osmar Bolaños Peynado de 22 años, en calle Rivadavia de San Pablo de Barva de Heredia, 50 metros al este del Club de Leones. El joven marido la mató y después se suicidó. Ellos se habían casado el 11 de diciembre de ese año.
Está mamá nos contó que su intención de la cuenta de Facebook es conocer a otras madres que vivan un momento de dolor como el de ella para que entre todas puedan acompañarse y ayudarse a enfrentar el sufrimiento que causa perder a un hijo de forma violenta.
“Aimara conocía a Gen (Génesis) desde los catorce años, cuando estaban en el colegio de Barva. Él era un muchacho superespecial, atento, era otro hijo para mí. Ellos se fueron a vivir juntos y tenían muchos sueños e ilusiones. A ella le brillaban los ojos cuando estaba con él. Gen era enfermero y ella estaba lista para entrar a la universidad a estudiar Medicina. Estoy llena de dudas porque no sé qué pasó, ella nunca me dijo que él la golpeará o la maltratara”, dijo la mamá, quien atendió a La Teja para contar su historia.
–¿Qué fue lo que pasó ese día?
–Es un misterio para todos nosotros. Recuerdo que era 24 de diciembre y que mi esposo, mi hijo y yo tomamos un bus para asistir a un almuerzo de Navidad en casa de mi mamá, por lo que llevábamos regalos y un montón de ilusiones, típicas en esas fechas. Pero una prima me llamó y me dijo que estaban recogiendo los cuerpos de Gen y Aimara. Ella me dijo que Gen la había ahorcado y que luego se suicidó. El mundo se me cayó de inmediato, quedé en shock y le conté a mi esposo, quien quedó igual. Como ahora hay tanta tecnología mi esposo se fijó y observó una foto en la que se veía a personal del OIJ en las afueras de la casa de mi hija.
–¿Qué hicieron en ese momento?
–Yo estaba serena, así cómo ahorita que estamos hablando, llamé a mi hermana que estaba con mi hija mayor y les pedí que fueran a ver qué sucedía. En ese momento entrar era un caos. Mi hija mayor llegó y luego me llamó para decirme que a mi hija la acababan de sacar dentro de una bolsa. Ella pegaba gritos y les decía a los oficiales que quería ver a su hermana. Cuando nosotros llegamos al lugar, a mi hija ya la habían sacado.
–¿Quién los encontró?
–Ellos habían ido de compras a Panamá, y la mamá de Génesis los estuvo llamando, pero nunca le contestaron por lo que ella se preocupó y decidió ir a buscarlos, por lo que los encontró muertos. Ella identificó los cuerpos y aunque mi hija murió el 21 de diciembre, el cuerpo me lo entregaron hasta el 26 de diciembre. A ella me la entregaron metida dentro de una caja como una muñeca y no pudo verla. De la morgue sacamos los cuerpos de ambos, porque perdimos a los dos, ya que los esposos de mis hijas se convirtieron en mis hijos. Fue muy doloroso todo lo que vivimos. A los dos los velamos juntos y también los sepultamos juntos.
–¿Cómo hace para afrontar tanto dolor?
–Yo soy cristiana, hace once años le entregue mi vida a Dios y Él ha sido muy bueno conmigo, porque mi vida cambió y ya nada es igual para mí. Yo leo la Biblia todos los días y tengo una relación con Él, pero ante tuve que entender que Dios perdonó mis pecados, así que, ¿quién soy yo para juzgar?
–Le guarda rencor a Genésis?
Yo no soy más que Gen, todos tenemos el potencial de hacer una locura de esas. Para nosotros él era como un hijo. El amor no muere así, cuando usted tiene un hijo y se porta mal el amor no muere, porque uno se enoja, pero el amor sigue ahí y yo lo sigo amando. Cuando veo sus fotos le digo: ‘papi que torta se jaló’. Vivir el duelo es muy difícil.
–¿Buscó ayuda para tratar de llevar este dolor?
–Sí, yo empecé a buscar una organización a la cual ir y visité varios lugares, pero me llamó la atención que a las personas que llegan no les explican que hay otras maneras de vivir el duelo y buscar otras maneras de vivir, porque yo también quisiera contarle a la gente cómo vivo el día a día.
–¿Fue por esa razón que hizo la página de Facebook?
–Sí, la página se llama Talita Cumi Ministerio Levántate, Talita Cumi es una historia de la Biblia sobre una niña que muere, pero Jesús llega y le dice que se levante. Para mí es Dios dándonos una mano a las mamás, que siempre somos las que más sufrimos, porque los papás tienen una manera distinta de canalizar el dolor. Ahora que nos tocó vivir esto, me doy cuenta que mucha gente pasa por lo mismo y que yo nunca pensé estar en esta fila, una fila que cada día se hace más grande porque mucha gente pierde a sus hijos de forma violenta. Estamos en un mundo lleno de caos, pero uno no espera algo así, sobre todo porque nuestros hijos no estaban enfermos, mi Aimara estaba llena de vida y teníamos sueños juntas.
–¿Qué publica en la página?
–La página es el diario de mi luto y de mi dolor día a día, por lo que comparto fotos y mensajes, porque no hay nada más lindo que ayudar. A veces pongo cosas como: “Muñeca (Aimara) viste que nos regalaron unas imágenes”. Cualquiera dice esa está loca, pero una mamá en duelo sabe que esta es una manera de canalizar el amor, porque aunque nuestros hijos no están el amor sigue aquí.
–¿Qué más ha hecho para superar esta dura prueba?
Yo he tratado de bloquear la palabra femicidio, porque para mí es demasiado grotesca y la historia ya es muy dolorosa. A veces publicó cosas de los dos juntos (Aimara y Gen), por lo que la gente me hace bullying, pero cómo explicarles que ella nunca me dijo que él le pegaba o la maltrataba. Yo lo que conocí fue una historia de amor, porque hasta hoy nadie sabe qué pasó ese día. Yo decidí publicar mi dolor, mi perdón y mi amor.
–¿Hay días más difíciles que otros?
Sí, en esos días difíciles me levantó y atiendo a mi hijo, pero me vuelvo acostar, veo fotos y lloro todo el día. Pero antes de que mi esposo vuelva me activo, por dicha no es todos los días porque creo que es peligroso quedarse así siempre. Unos días duele más que otros e incluso he tenido ataques de pánico.
–¿Ha contactado a otras mamás?
Sí, cuando me doy cuenta que pasan por algo similar les escribo, colo lo hice con la mamá de una muchacha, de 17 años, que estaba embarazada y que encontraron asesinada en Moravia. Le escribí para darle mi apoyo. También tengo una amistad muy linda con la mamá de Sebastián el estudiante del Liceo de Costa Rica que murió en el accidente con el tren y con la mamá de Brandón Granados el muchacho que murió en unas aguas termales. Nos hablamos por WhatsApp, ya que tenemos un grupito y nos acompañamos.
–¿Aún tiene contacto con los papás de Gen?
Sí, a veces tomamos café, con ellos porque también sufren la muerte de su hijo. Ellos también amaban a mi hija.