Escuchar“Usted tuvo tiempo de arrepentirse porque estuvo hablando en mi casa conmigo, diciéndome que se iba a hacer cargo de la bebé. Usted sabía muy claro que esa bebé era suya y sepa algo: no es el haber matado a mi hija, es el haber matado a su propia hija”.
Así de directa fue Elki Cedeño al dirigirse a su exyerno, un hombre de apellidos Ugalde Guadamuz y sospechoso de haber acabado con la vida de su novia, Brithany Cerdas Cedeño, que tenía siete meses de embarazo.
El cuerpo de la muchacha --de solo 17 años-- apareció quemado en una finca en calle Tornillal, en San Jerónimo de Moravia, el 23 de enero del 2019.
A pesar del dolor por la pérdida de su hija, Elki se mostró fuerte ante Ugalde durante las conclusiones del juicio contra él en los Tribunales de Goicoechea.
“Si usted no tenía los suficientes pantalones para darle una leche o un pañal, usted sabía muy bien que yo lo podía hacer (velar por la bebé en camino)”, agregó.
La Fiscalía pidió contra Ugalde una condena de 45 años de cárcel: 35 por el homicidio y 10 años por el aborto. El defensor del sospechoso pidió que la pena no sea tan severa.
La sentencia se conocerá la mañana de este lunes 1 de febrero.
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Pidió perdón
El acusado también quiso hablar y lloró e imploró piedad durante una hora.
“Pido perdón, de verdad, de todo corazón. Nunca pensé que esa bebé fuese mía, de verdad, les soy sincero, nunca lo pensé. Esto fue porque en mi WhatsApp me entraron unas fotos donde había una imagen editada donde salía un ultrasonido, salía una foto de Brithany y una foto de Luis (’usted sabe de quién le estoy hablando’, le dijo a su exsuegra) y ella (Brithany) ponía ‘mis tres tesoros’”, dijo Ugalde.
“Es algo que no puedo reparar ni aunque me metan mil años (a la cárcel). Pido misericordia, yo no quiero pasar mi vida, el resto de mi vida, en prisión”, añadió.
Luego dio detalles de la muerte de la adolescente, en la que habrían participado otras dos mujeres, pero solo una fue detenida y sentenciada.
“Estoy totalmente arrepentido. Pónganse la mano en el corazón… Yo no quería matarla, solo darle una lección… no matarla. Jéssica (la cómplice ya condenada) me dijo que actuara primero, que me iban a matar y tomé la decisión de este momento que estoy enfrentando. Pido perdón.
“Yo no conozco donde dejamos el cuerpo. Jéssica me llevó hasta ese lugar. Nada justifica los hechos, es el gran error de mi vida. Lo reconozco, pido perdón, que no me guarden resentimiento. Solo Dios sabe que estoy arrepentido”, exclamaba mientras lloraba.
Mujer condenada
Por la muerte de Brithany las autoridades condenaron a una mujer de apellidos Brenes Rodríguez a 36 años de cárcel. Esta sentencia se la impusieron el 2 de setiembre del 2020.
Fue condenada de los delitos de homicidio calificado y aborto sin consentimiento.
Los juicios se llevaron por aparte debido a que en setiembre del 2020 Ugalde estuvo en aislamiento por estar en contacto con una persona con covid-19.
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Plan diabólico
Según la acusación, el sospechoso ideó un plan para deshacerse de su exnovia y de la bebita así que el 22 de enero de 2019 llamó por teléfono a Brithany.
Con el cuento de que le entregaría un dinero para ayudarla con los gastos del embarazo la convenció para que saliera con él en su carro.
“La evidencia permitió demostrar que Brenes también viajaba en el carro y que, en un momento determinado, ella tomó del cuello a la víctima haciendo que perdiera el conocimiento”, detalló la Fiscalía.
La muchachita fue llevada hasta calle Tornillal y allí Ugalde y Brenes le provocaron lesiones que acabaron con su vida y la de su bebita.
El OIJ informó que la causa de muerte fue asfixia, pero no satisfecha con eso, la pareja le prendió fuego al cadáver.
Conserva la ropita
Todas las cositas que la familia de Brithany había comprado para la bebé las guardan con mucho cariño.
Una de las últimas publicaciones que hizo Brithany en Facebook fue el viernes 21 de diciembre del 2018, dijo que el nombre de su chiquita sería Keyshanny Valentina.
