La mamá de una estudiante de la escuela Silvestre Grant en El Cairo de Siquirres le contó este martes a La Teja que ella no pudo dormir del miedo que sintió de saber que su hija estaba en la escuela cuando ocurrió la balacera que dejó un muerto y cinco heridos.
“Ningún niño tiene por qué vivir esto. Es una pesadilla, ayer a nuestros niños, a las maestras y a nosotros se nos violó el derecho de una vida segura, en paz, a ellos de estudiar en paz”, dijo la mamá quien pidió solo ser identificada con su apellido Rodríguez, por el miedo que siente.
Ella nos contó que este lunes se atrasó porque su otro hijo se durmió y para no llevarlo gracias a Dios le pidió a una vecina que lo cuidara.
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“Cuando yo iba caminando a la escuela me llegó un mensaje en un grupo que decía que cuidado porque en la escuela había una balacera, yo vivo a 600 metros y cuando leí me volví loca, empecé a correr pero le juro que el camino se me hizo eterno, sentía que el corazón se me iba a salir, no le puedo explicar en todo lo que pensé y solo le rogaba al cielo que mi hija estuviera a salvo, porque uno les dice qué hacer en un incendio o en un temblor pero nunca en una balacera porque ni siquiera uno lo concibe”, dijo la mamá.
Cuando la mamá llegó a la escuela, la gente gritaba de un lado a otro y logró ver a unos niños a los que llevaban heridos.
“Vea es de volverse loco, yo no puedo ni dormir, y me siento tan nerviosa que tuve ataques de ansiedad, yo vi a ese muchacho muerto a la par de la moto y las señoras heridas y corrí a buscar a mi hija a la clase, las maestras las cuidaron en todo momento y hasta otros papás estaban adentro porque los agarró afuera la balacera. Cuando yo vi a mi hija me ataqué a llorar, sentí miedo de que estuviera herida, anoche ella durmió nosotros (esposo y ella) y no quiere ir a la escuela, ella solo dice mamá se oyó como bombetas y muchos gritos”, relató.
Esta mamá asegura que ella tiene miedo que su hija vuelva a la escuela.
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“Yo quiero saber qué va a hacer el presidente ahora, salir y decir que lo lamenta mucho, ya para qué, aquí no se ve a la policía, y no es culpa de ellos tampoco, uno sabe que es la delincuencia, pero ya en Costa Rica no hay lugar sagrado para los maleantes, no les importa nada, esta inseguridad da ganas de llorar, qué falta para que las cosas cambien”, dijo.
La balacera ocurrida evidenció además la falta de policía en esa zona.
En las últimas horas en el centro educativo y en la municipalidad han dado a conocer que a 25 metros de la escuela hay una delegación policial pero a veces solo hay un oficial.
Aunque la directora de la escuela, doña Kattia Thomas, ha pedido presencia policial durante unos minutos cuando los estudiantes entran y salen de clases, que es cuando hay un verdadero molote de casi 650 alumnos, se ha quedado esperando ese apoyo.
El lunes la policía llegó rápido pero fue para atender la desgracia.
En La Teja consultamos al Ministerio de Seguridad Pública sobre la falta de policías en esa zona, y por medio de la oficina de prensa enviaron la respuesta del ministro de Seguridad Mario Zamora.
“Hay una limitación real de efectivos policiales, no solo en El Cairo, sino en todo el país. La persona víctima había sido detenida en 20 oportunidades por la Fuerza Pública en temas relacionados con narcoactividad. Esperamos que así, como se dio la detención del sicario que atentó contra una estudiante en Tortuguero, se logre también la captura de estos asesinos”, indicaron.
Además recalcaron que en la provincia de Limón tienen un operativo 24/7.
“Es imposible tener un policía en cada esquina y lugar. El escaso juzgamiento de sicarios versus la comisión de homicidios en el país, demuestra la necesidad de endurecer nuestra legislación; es indispensable romper con la libertad con la que se mueven dichos homicidas; solo así podemos evitar que sigan matando e hiriendo personas en este país”, dijo Zamora.
La directora aseguró a Telenoticias que ella le da gracias a Dios de que la situación no pasó a más porque pudo ser más grave. Además reconoció que ahorita todos están muy afectados psicológicamente, las clases siguen suspendidas.
Mientras que los heridos todos se encuentran estables, incluso la señora de 34 años que recibió un balazo en la cabeza.
Afuera de la escuela fue asesinado Anderson Enrique Madrigal Jiménez, de 25 años, conocido como “Comadreja”.