Flower Vega Badilla, de 28 años, luchó por su vida como una guerrera después de haber sido apuñalada por su exnovio, sin embargo, perdió la batalla.

Así lo dio a conocer su madre, doña Gloria Badilla Villalobos, quien confirmó que la muchacha falleció este miércoles a las 7:28 a.m. en el hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, donde estuvo internada más de mes y medio.

“Ella es el ángel de la familia, nuestra guerrera. Hoy apagaron la vida de mi ángel”, dijo la señora.

Doña Gloria contó que su hija fue atacada por un hombre de apellidos Torres Molina, expareja de Flower, quien el sábado 19 de febrero la acuchilló en la entrada de su apartamento, en Guararí de Heredia.

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Torres fue detenido poco después y permanece en prisión preventiva.

“La medida cautelar vence el 11 de mayo por lo que, de ser necesario, el despacho (judicial) solicitaría una prórroga”, informó el Ministerio Público.

Quiso ayudarlo

Flower, quien trabajaba como oficial de seguridad privada, se separó de Torres después de una relación de aproximadamente cuatro años. Doña Gloria contó que hace dos años, el hombre la buscó para que le ayudara.

“Le llevó un dictamen médico falso diciéndole que solo le quedaban tres meses de vida y como ella tenía un corazón de oro, le dio dónde quedarse (en el mismo apartamento), con la condición de que cada uno siguiera con su vida, nada de estar juntos.

“Él lo aceptó, pero ya cuando estaba dentro del apartamento y habían pasado varios días, empezó a abusar de ella sexual, física y sicológicamente. Le decía que si la veía con otro hombre la mataba”, afirmó la madre.

—  "Digamos que él vivió con mi hija seis años, contando los dos años que le hizo la vida imposible a la niña, esos dos últimos años fue cuando ella le dio donde estar, pero luego no pudo quitárselo de encima por tanta agresión y tanto acoso", contó Gloria Badilla, mamá de Flower.

Cansada de las agresiones, Flower decidió echar a Torres. El 16 de febrero, al parecer, él trató de apuñalarla, pero la joven esquivó el ataque y huyó a la casa de una amiga, donde se quedó hasta el 19 de febrero.

“Regresó al apartamento a sacar un uniforme del trabajo y él estaba escondido, ella hasta había cambiado los candados. Cuando fue a abrir la puerta, él la agarró de las manos para meterla, seguro quería matarla adentro, pero forcejearon y ella cayó del segundo piso.

“No bastándole con eso, el sujeto este corrió con el cuchillo y le mandó una cuchillada a la cara, ella se defendió y la cortó en un brazo, luego la apuñaló en el estómago y en la espalda”, contó la señora.

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Salud se complicó

Flower fue llevada de emergencia al hospital San Vicente de Paúl, donde la operaron.

“A los seis días, el doctor que la vio me dijo que la operación había sido un éxito, que por el estado de las heridas estaba delicada, que yo me la tenía que llevar y cuidarla nueve meses y que después de ese tiempo él tenía que operarla de nuevo”, contó la madre.

Sin embargo, la salud de Flower se complicó en los últimos días. Su mamá dice que en el hospital le informaron que una bacteria había ingresado a su cuerpo y el lunes 4 de abril fue llevada a Cuidados Intensivos.

—  Si usted desea ayudar con alguna donación para el funeral de Flower puede comunicarse con su mamá al teléfono 8617-3806.

Según la señora, los médicos le dijeron que su hija murió por complicaciones causadas por las heridas; sin embargo, doña Gloria sostiene que hubo negligencia en la atención, motivo por el cual ella y Flower ya habían presentado una denuncia ante la Fiscalía.

La Teja consultó al Ministerio Público si tenía conocimiento de esta denuncia y respondió: “La Unidad debe esperar a que se le remita el informe de la autopsia, la cual determinará las causas de la muerte. En ese sentido, y debido a que el caso está en una fase que es privada, de momento, no es posible dar mayores detalles”.

Una soda familiar

Doña Gloria contó que Flower se crió en Jardín de Zapote de Puerto Viejo, en Sarapiquí, donde vive toda su familia.

Siendo muy joven decidió pasarse a Heredia en busca de una mejor vida para ella y para sus seres queridos.

“Optó por ser oficial de K-9 (una empresa de seguridad privada) y ahí la recibieron con los brazos abiertos, esa era su segunda familia, tenía varios años de trabajar con ellos y ella no podía vivir sin su K-9. Para ella era un honor ser oficial, era de las cosas que más amaba”, dijo la madre.

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La señora recuerda que su hija se esforzaba para ahorrar y cumplir uno de sus grandes sueños, tener un negocito propio.

“El pasado 24 de diciembre me dijo: ‘mamá, vamos a ponernos una soda para que ni usted, ni mis hermanos, ni yo volvamos a pasarla mal’”.

—  “Ella siempre pensaba en su familia, especialmente en sus seis sobrinos, eran el amor de su vida, hoy ellos están destrozados por perderla”, dijo Gloria Badilla, mamá de Flower.

Doña Gloria nos dijo que su familia es muy humilde y están haciendo todos los esfuerzos posibles para reunir los recursos necesarios para el funeral de Flower, por lo que cualquier ayuda que se les dé será una bendición.