Yendry Vásquez, mamá de Allison Bonilla, aseguró este jueves que para ella fue muy duro vivir durante tantos meses cerca del principal sospechoso de la desaparición de su hija y no poder ir a preguntarle dónde estaba su chiquita.
Desde que Allison desapareció el 4 de marzo pasado, hace ya 6 meses, ella duerme en el cuarto de su pequeña, aunque muchas noches las pasa en vela.
La captura de Sánchez Ureña, de 28 años y conocido como Sukia, se dio la noche del miércoles a 200 metros de la iglesia de Ujarrás, en Cartago.
“Yo muchas madrugadas tuve que pedirle fuerzas a Dios para no ir a tocarle el portón y preguntarle que dónde está mi hija, porque sabía que él era el sospechoso, pero si lo hacía podía entorpecer la investigación, esa ansiedad de querer correr a preguntarle por qué y dónde estaba mi Ali, fue terrible”, contó.
Entre la casa de Allison y la del sospechoso hay unos 200 metros de distancia.
Doña Yendry recibió la noticia de que el hombre fue detenido justo cuando estaban en familia haciendo oración, para pedirle a Dios que algo pasará en el caso de su hija.
“Estábamos todos agarrados de la mano orando y entró mi cuñado y me dice: ’Yen, ya’. Yo lo veo y le pregunto: ’¿Ya qué?' y me dice: ’Lo detuvieron’. Fue una carga de muchas emociones la que vivimos en ese momento”, recordó Vásquez.
Esta mamá aseguró que ahorita siente un poco de paz y que solo quiere saber dónde está su hija. Así lo aseguró en una conferencia de prensa que ofreció este jueves en su casa.
“Me siento satisfecha con el OIJ porque ya tenemos algo avanzado, ahora nos falta saber de Allison, que esa persona diga qué pasó con Allison. Eso es lo que necesito saber, ayer (miércoles) cuando me di cuenta (de la detención) se me vinieron muchas emociones, lloré, caí, me levanté. Hoy por hoy le doy gracias a Dios, gracias a él y a los investigadores, se tardó, para mí son seis meses de angustia, pero hoy me siento tranquila al saber que ese sospechoso ya está detenido”, dijo la mamá.
Doña Yendry asegura que ella no pierde la esperanza de volverse a encontrar con su única hija.
“Tenemos la fe de que está viva, solo Dios sabe, no quiero imaginar otra cosa, no hasta saber qué pasó con ella. Yo siento en mi corazón que mi hija está viva, la fe es lo último que se pierde”, dijo.
Sin relación
Doña Yendry aseguró que el hombre de apellido Sánchez, quien está detenido como principal sospechoso, se crió en la comunidad en la que ellas viven, pero que nunca tuvo relación directa con ella ni mucho menos con su hija. Con quien sí tenían contacto era con la mamá de él.
“Una vez, Allison fue a traer a mis sobrinas gemelas a la parada del bus por la casa y él (sospechoso) venía para acá y las trajo a las tres, pero no hablaron en todo el camino, ellas me dijeron eso. Las dejó al frente de mi casa, ella (Allison) se bajó y le dio las gracias.
Añadió “A los días, él le puso un messenger ( Facebook), preguntándole que si él le caía mal o no. Mi Allison le dijo que no, que nunca le había hablado y no lo conocía, por lo que no podía caerle mal, por lo que él solo le puso que estaba bien”.
Ella asegura que no entiende qué pasó.
“Es muy duro saber que alguien de la misma comunidad hizo algo así, una persona con la que nunca nos hemos mezclado. Uno cree que jamás va pasar algo así”, dijo.
Vásquez asegura que desde que Allison desapareció, Sánchez casi no se veía y que solo se trasladaba en carro, ya no caminando.
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La relación de la mamá del joven con la familia Vásquez cambió desde que el OIJ hizo el primer allanamiento.
“Nosotros no podíamos juzgar sin tener respuesta, siempre nos llevamos muy bien con la mamá de él, pero todos los dedos de las manos no son iguales. Quizás ella estuvo sintiendo un dolor como yo en todos estos meses y uno no tiene la culpa de cómo son los hijos. Uno jamás espera que un hijo le haga daño a una mujer porque ellos vienen de una mujer”, dijo doña Yendry, quien aseguró que con la captura se confirmó que se trataba del mismo sospechoso del que ellos hablaron en una conferencia que dieron el 1º de julio.
“Quiero que me diga qué pasó con mi hija, debería ponerse la mano en el corazón, él es papá y no creo que le gustaría que le hicieran algo así a su hijo. Me duele pensar que es una persona de la comunidad, yo nunca me metía con nadie, es algo que no se lo deseo a nadie. Que se ponga la mano en el corazón, que recuerde que si él habla en algún momento le van a bajar la condena y que tiene un hijo que va desear ver a su papá, al igual que yo que en este momento estoy deseando ver a mi hija y abrazarla”.
Por su parte, el abogado de la familia, Rodrigo Araya, aseguró que ellos esperan que se dicte prisión preventiva y que pronto se detenga a los otros cómplices. Además, hizo un llamado para que si alguien sabe dónde está Allison, avise a la línea confidencial del 800-8000-645.
La familia de la joven mantiene la recompensa para la persona que los lleven al paradero de la muchacha.
Además, los parientes de Allison aseguran sentirse muy agradecidos por el apoyo que les han dado. Hay personas que ni conocen y les han hecho llegar rosarios benditos, estampitas, imágenes religiosas y medallitas para que no pierdan la fe.