Devolverse para amenazar al hombre al que acaba de asaltar en Curridabat fue el peor error que pudo cometer un maleante.
El hombre jamás imaginó que su víctima se defendería con una pistola. El resultado fue que el asaltante acabó muerto de dos balazos y uno de sus cómplices quedó herido.
Esto sucedió a eso de las 10 p.m. del domingo en la urbanización José María Zeledón, en Curridabat, frente a una casa en la cual se encontraba reunida una familia.
El asaltante fallecido fue identificado por el OIJ como Michael Delgado Chinchilla, de 32 años y quien cometió el asalto con la ayuda de otros dos sujetos, uno de los cuales lo esperaba en un carro para huir.
Luis Ángel Ávila, subdirector interino del OIJ, explicó que los hechos sucedieron cuando cuatro miembros de una familia salieron a la acera para conversar. Allí fueron interceptados por Delgado y otro hombre, quienes llegaron con pistolas y las caras tapadas.
Después de robarles todas las pertenencias como billeteras y celulares, los bichos salieron huyendo hacia un carro que los esperaba, pero ahí no terminó todo.
“Uno de los afectados trató de ver hacia dónde iban para avisar a las autoridades y ahí es cuando uno de los maleantes se percata de que los están viendo y se devuelven para amenazar de nuevo a esa persona. En ese momento el ofendido saca un arma que llevaba oculta y se defiende”, dijo Ávila.
Llegó al hospi
Minutos antes de las 11 p.m. las autoridades recibieron una alerta desde el hospital Calderón Guardia sobre un hombre que ingresó baleado, por lo que de inmediato salieron soplados para ver si tenía relación con el asalto en Curridabat.
“La Fuerza Pública llega al hospital y encuentra a un sujeto de apellido Salazar junto a un vehículo. El hombre indica que llevó a un hombre herido en un asalto al hospital. Los oficiales observaron que en el piso de la parte trasera del carro había un arma y procedieron a detener al chofer y dejarlo bajo custodia. La pistola resultó de juguete”, mencionó Ávila.
En cuanto al herido, en el hospital les indicaron a los agentes judiciales que se trataba de un nicaragüense de apellidos Osaba Navarrete y conocido como “Flaco”.
Los investigadores se quedaron custodiando al pinolero mientras se recuperaba; Salazar fue pasado a la Fiscalía como sospechoso.
En cuanto al hombre que mató al asaltante, cuya identidad no se reveló, en el OIJ indicaron que actuó en legítima defensa.