La manera tan violenta en la que llegaron unos hombres en carro a la comunidad Nuevo Caribe, en Cariari, este domingo en la madrugada alertó a los vecinos de que algo malo pasaba. Y no se equivocaron.
En poco tiempo los hombres (al parecer, eran tres) se bajaron del auto, forzaron la puerta principal de una casa y luego sonaron muchos balazos. Quienes lograron verlos dijeron que todos vestían igual: ropa oscura (negra o azul) y zapatos de suela alta. Los compararon con la forma en la que visten los policías durante un allanamiento,
Mientras los hombres disparaban, el conductor del vehículo siguió unos metros sobre la calle de lastre, dio vuelta en U y al llegar al frente de la casa, los hombres que habían entrado salieron, cerraron las puertas muy duro. Dos se montaron en el asiento trasero y otro en el del acompañante y salieron a toda velocidad.
Todo esto ocurrió a las 4:50 a.m. En medio del susto, algunos vecinos llamaron al 9-1-1 pues no querían acercarse a la vivienda. Presentían lo peor.
Uno de los primeros policías que llegó se asomó por una ventana de la vivienda y confirmó el temor de los lugareños. Había unas personas asesinadas.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Geison Gómez Valverde, de 28 años, padre de dos niños y misceláneo en el hospital de Guápiles. No tenía antecedentes penales. Su cadáver quedó en uno de los cuartos.
Los otros dos eran Yeiner Jesús González Collado, de 27 años y oriundo de Guápiles, su cuerpo quedó en otra habitación; Oscar Arturo Villalobos Arce, de 23 años, quedó en un pasillo que iba hacia la cocina de la casa. Estos dos hombres tenían expediente por homicidio, informaron en el OIJ.
Las autoridades indicaron que los hombres presentaban muchos balazos.
Pistoleros sabían donde dormían
De acuerdo con los vecinos, la casa era alquilada por el misceláneo y fue él quien había llevado a sus dos amigos a vivir allí. Durante los últimos días –señalaron algunos vecinos– vieron llegar muchos carros, pero jamás esperaron que se diera una situación como la de este domingo.
Las autoridades presumen que los pistoleros conocían muy bien a sus víctimas y sabían incluso dónde dormía cada uno. Se presume que se dividieron las funciones, es decir, cada uno se encargó de un hombre.
En el sitio quedó gran cantidad de casquillos de arma 9 milímetros y de AK 47. Dentro de la vivienda fueron halladas dos pistolas: una estaba en la habitación en la cual quedó el cuerpo de Gónzalez y otra en la sala. Al parecer, ninguna de esas pistolas fue utilizada.
Se escondían
Algunos testigos les dijeron a las autoridades que desde el sábado observaron movimientos extraños en los alrededores de la vivienda. Dijeron haber visto carros pasar despacio al frente de la casa y que cuando eso ocurría, los inquilinos salían corriendo para esconderse.
Era como si presintieran algo.
El sitio donde ocurrió este triple homicidio fue construido hace unos 20 años y consta de dos calles, unidas por alamedas. Se estima que allí se construyeron unas 600 casas de bien social.
Otros ataques iguales
A las autoridades les llama atención otros crímenes muy violentos ocurridos recientemente en el Caribe.
El 24 de junio tres personas murieron baleadas en una calle de lastre en San Carlos de Pacuarito de Siquirres.
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En esa ocasión se trató de Jeison Omier Collins, de 27 años y quien tenía un balazo en el fémur derecho; Anthony Alexander Aburto Fernández, de 21 y quien presentaba al menos cuatro plomazos entre la espalda, las piernas y el estómago, y Greivin José Rodríguez Potoy, de 31 años. Este tenía varios balazos en la espalda.
A estos tres hombres también los mataron con una AK-47.
Otro triple asesinato que estremeció a los caribeños se dio el 28 de abril anterior en el bar Yugos, en Santa Rita de Pococí. Allí murieron Carlos González Martín, su sobrino Emerson González Vega y Alexánder Vargas Siles, alias “Tupac".
Tupac, en apariencia, llegó a matar a tío y sobrino, y este último, en media agonía, logró , disparar y matar a "Tupac".
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