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Los liberianos se tiraron pacíficamente a las calles la mañana de este domingo para exigir un alto en la violencia contra la mujer.
La actividad se organizó porque los guanacastecos no quieren más horror. Recordemos que el pasado lunes 5 de marzo Mariana Leiva Fernández, de 36 años, fue asesinada por su esposo en el residencial El Río, en el barrio Capulín de Liberia.
El hombre degolló a Fernández y al comprobar que estaba sin vida, la roció con combustible y le prendió fuego. Todo el cuarto donde estaba la mujer se quemó. Después se fue a la delegación policial donde confesó lo que había hecho y dio la dirección de la casa. Las autoridades notaron que el hombre andaba las manos cortadas.
El asesinato de la mujer estremeció a la comunidad pues el sábado 3 de marzo ella había participado en el tope con varias amistades.
El personal del Hospital Enrique Baltonado Briceño pidió no callar y participar en la marcha.
La doctora Patricia Hernández, una de las coordinadoras de la actividad, estuvo entre las que alzaron la voz.
"No queremos que ni una familia más sufra, ni que ninguna mujer más sea asesinada, en el hospital trabajamos en conjunto psicólogos, enfermeros, psiquiatras y trabajadores sociales. Estas son muertes que se pueden prevenir, queremos ser la voz de todas las mujeres y familias que ya no pueden hablar, esto es muy doloroso", insistió Hernández.
Muchas familias se sumaron a la caminata pues quieren que su pueblo vuelva a ser un lugar tranquilo. La paz la perdieron desde el 19 de enero del 2017 cuando cinco estudiantes universitarios fueron asesinados en el barrio La Victoria, por un hombre de apellidos Ríos Mairena, quien fue condenado a 216 años de cárcel, aunque en realidad solo estaría cincuenta años.
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Uno de los hechos más emotivos fue la participación de Andrea Leiva Fernández, hermana de Mariana, quien llevó el caballo de su hermana con un arreglo de flores blancas en su lomo. Este caballo la víctima lo anduvo en el tope dos días antes de su crimen.
“Esta es una marcha para que las mujeres que sufren violencia sepan que el pueblo está con ellas, que no tienen que tener miedo de denunciar, que el callar puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, pero también todos como ciudadanos debemos ser conscientes de que si sabemos de un caso que se esté dando no esperemos que otra persona denuncie, hay que acercarse y evitar. La familia de está muchacha está destrozada, ella era una persona que no le hacía daño a nadie”, dijo Yancy Jiménez.
En la marcha hubo pancartas con mensajes de "Basta a la violencia", "No te dejes amordazar", "Ni una lágrima más", además los liberianos se vistieron de blanco, llevaron globos, y hasta una cimarrona.
Algunas instituciones se sumaron y también empresas privadas que compartieron frutas y bebidas.
El sospechoso de matar a Mariana será juzgado en una semana, pues él se sometió a un proceso de Flagrancia después de contar lo que había hecho.
