Un empresario de apellidos Gurdian Moreno, de 66 años, sobrevivió a las peores 74 horas de su vida, tiempo en que fue privado de su libertad por una banda de delincuentes.
El secuestro inició el martes 27 de junio en La Uruca, San José, y a él lo liberaron la noche de este viernes 30 de junio en Heredia, cerca de las 11 p.m.
Gurdian es vecino de Escazú y el día del ataque manejaba un carro vocho, en apariencia lo siguieron hasta donde lo retuvieron.
Su familia tuvo que pagar aproximadamente ¢130 millones, que exigieron los secuestradores, mediante la moneda de bitcoin, con el fin de no ser rastreados de una manera fácil.
Trascendió que el empresario, de momento, está fuera de peligro, no obstante, la familia de él pasó horas de terror al no saber las condiciones en las que lo tenían.
En enero anterior también hubo otro secuestro similar en el país, esa vez la víctima fue el empresario y dueño de la cadena de gimnasios George Angulo, Jorge Angulo, quien es hijo del exdiputado Jorge Angulo.
Lo similar es que para su liberación también hubo un pago millonario en moneda de bitcoins, en esa ocasión no trascendió el monto total. Angulo estuvo bajo el poder de los captores durante tres días.
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De momento no hay detenidos por estos ataques contra estos empresarios costarricenses.
Los bitcoins son una moneda virtual, tiene las mismas funciones que un euro, un dólar o cualquier otra moneda, solo que esta es electrónica. Se rige por sistemas computarizados y matemáticos. Permanecen dentro de un sistema de almacenamiento digital, se puede tener acceso a esta cuenta desde cualquier computadora, es como tener una cuenta en el banco, pero sin el banco. Se entra por medio de una cuenta con un pin.
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En mayo del 2022, condenaron a una banda a 515 años de cárcel por cometer el secuestro de un empresario estadounidense radicado en Costa Rica, llamado William Sean Creigthon Kopko, este ocurrió el 24 de setiembre del 2018, luego de ir a dejar a un amigo a Granadilla.
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La familia del estadounidense pagó $900.000 en monedas de bitcoins (poco más de ¢553 millones) por su liberación; sin embargo, Creighton nunca regresó y en setiembre del 2019 fue hallado sin vida enterrado en una fosa en Quepos.