Oficiales de la Fuerza Pública agarraron con las manos en la masa a seis cabezones que ingresaron de forma ilegal a Costa Rica luego de haber estado pescando en Nicaragua.
Se trata de cinco costarricenses de apellidos Ruiz, Monge y tres apellidados Granados; y un nicaragüense residente de apellido Duarte.
Los ticos salieron “premiados” con una orden sanitaria para mantenerse en aislamiento por 14 días, mientras que al extranjero le van a cancelar su residencia.
Los hechos ocurrieron la tarde del jueves, en las aguas del río Zapote, en La Sapera en Yolillal de Upala; sin embargo, el caso fue dado a conocer por el Ministerio de Seguridad Pública hasta este viernes.
Rodrigo Alfaro, director regional de la Fuerza Pública en la frontera norte, explicó que los sujetos fueron sorprendidos por unos uniformados que estaban patrullando ese sector fronterizo.
Según las autoridades, los cabezones viajaban en una lancha tipo panga, la cual no contaba con matrícula, ni permisos de navegación, ni ningún documento que acreditara su inscripción.
Además, dentro de la embarcación los oficiales encontraron una enorme cantidad de peces, los cuales fueron pescados en aguas nicaraguenses.
Ante esta situación, la Fuerza Pública realizó las respectivas coordinaciones con funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), para que decomisaran los peces y se encargaran de desecharlos, debido al riesgo que representaban para la salud de la población.