Los Lara, una banda temida del sur de San José, fue detenida este martes 10 de mayo en la mañana. Nada menos que 300 agentes del OIJ sorprendieron por segunda vez a sus integrantes, sospechosos de narcotráfico.
Once personas fueron arrestadas. La banda es conocida desde hace más de 15 años.
Al operativo policial para agarrar a Los Lara lo llamaron “Familia” porque la agrupación la integran hermanos, tíos y primos.
Desde las 3 de la mañana de este martes, agentes del OIJ comenzaron 22 allanamientos en el barrio La California de San José, en el distrito Catedral (San José, no especificaron dónde), las ciudadelas 25 de Julio (Hatillo) y 15 de Setiembre; en Hatillo 8, San Sebastián, Patarrá y Sagrada Familia. Este último lugar es donde ha operado la banda y ha sembrado mucho miedo.
También hubo allanamientos en el barrio Los Ángeles de Grecia y en San Rafael de Alajuela.
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Los investigadores llegaron apadrinados por oficiales de la Policía de Fronteras y del grupo táctico de la Policía Municipal porque Los Lara son considerados muy violentos.
Esta es la segunda vez que las autoridades golpean a la banda. En el 2018 los habían detenido por primera vez; sin embargo, por un error de la Fiscalía Adjunta contra Narcotráfico --que solicitó la prisión preventiva de manera tardía-- los 14 miembros del grupo fueron puestos en libertad a principios del 2021.
De acuerdo con las autoridades, los líderes son dos hermanos de apellidos Lara Villanea, uno de ellos alias Tío; en la segunda línea de mando estaban una mujer y un hombre de apellidos Lara Navarro (alias “Galán” y “Compadre”); además de ser sospechosos de narcotráfico, todos se encargaban de invertir el dinero que obtenían.
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Los otros sospechosos son de apellidos Sánchez Aguilar (conocido como “Chino”; Chaves Umaña, alias “Enano”; Rodríguez Vargas, alias “Soldado”; Salas Castro, alias “Pol”; Soto Bonilla, alias “Teletón”, Castro Solano, alias “Ñoño” y Navarro Martínez.
“Alias Galán presuntamente era solo parte de la cúpula de la agrupación y la gerencia la completaban dos hermanos del mismo apellido y un tío suyo, quienes, inicialmente, al parecer, dirigían las actuaciones de su grupo desde el centro penal Jorge Arturo Montero Castro (La Reforma), donde descontaban prisión preventiva por diferentes delitos (tras la detención del 2018), pero posteriormente, una vez en libertad (2021), presuntamente controlaban las actuaciones ilícitas desde Sagrada Familia”, informó el OIJ.
Wálter Espinoza, director del OIJ, aseguró que tradicionalmente el grupo Los Lara ha sido agresivo y que se extiende comercialmente recurriendo a las amenazas.
Aparentemente, Los Lara son expertos en hacer millones con el narcomenudeo y, supuestamente, controlaban todo el sur de San José.
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A los sospechosos les decomisaron este martes armas de fuego, dinero en efectivo y dosis de droga (cocaína, marihuana y crack) listas para la venta. También les incautaron joyas que, según dijo Espinoza, era una de las maneras de lavar el dinero del narco.
“La organización tenía un segmento dedicado exclusivamente a la inserción de ese dinero en efectivo en lo ámbito de lo lícito, había una persona muy cercana a la familia que asumía esa función. Ese dinero lo reinvierten en compra de bienes inmuebles, en reparación de viviendas, en adquisición de vehículos y en la construcción de balnearios”, aseguró Espinoza.
En una de las lujosas viviendas estaban construyendo una piscina de aproximadamente 120 metros cuadrados.
Los Lara se autoproclamaron en algún momento los dueños de Sagrada Familia. La banda se originó cuando bandas pequeñas del sur de San José empezaron a ser detenidas; al parecer, al principio la organización regalaba diarios y ropa a familias de la comunidad para que no la cantaran.
Una fuente ligada al caso afirmó que también llegaron a ofrecerles plata a vecinos para que dejaran sus casas y se fueran.
“Los Lara han sido señalados en algunas balaceras, porque no permitieron nunca que nadie les planteara guerra en sus territorios de droga, sus subalternos ni siquiera permitían a ningún extraño acercarse, menos colarse en el negocio. Es una de las bandas con más años de escucharse en San José”, dijo la fuente.
La primera vez que los detuvieron, el líder estaba en su casa de Sagrada Familia valorada en ¢300 millones.