Una foto tomada cuatro días antes del asesinato de Fernanda Melissa Sánchez Aguilar, de 31 años, y su hija Raisha Fabiola Ríos Sánchez, de 12 años es uno de los recuerdos que más atesoran sus familiares y que ahora les dará fuerza para el juicio contra el acusado de apagar sus vidas.
“Fernanda y Raisha siempre fueron juntas y unidas, donde estaba una, estaba la otra, sus fotografías así lo confirman, siempre juntas... inclusive, en la eternidad. Lo único que guardamos, que no son objetos, son todas las fotos que pudimos recopilar de redes que las personas nos hacían llegar.”, dijo Xavier Sánchez, hermano de Fernanda y tío de Raisha.
El debate por el doble crimen se realizará el lunes 2 de diciembre, a las 8 de la mañana, en el Tribunal Penal de Cartago.
Fernanda y Raisha no solo eran madre e hija, ellas eran inseperables, amigas, amaban sonreír juntas. Así las recuerda Xavier.
La llegada del juicio da a la familia una esperanza de que tras esperar por mucho tiempo se haga justicia.
“Ha sido una larga espera, una lucha de no rendirse en la búsqueda de la justicia para mi hermana Fernanda y mi sobrina Raisha; más de cuatro años en los que siempre hemos buscado un mecanismo para que la búsqueda de justicia no muera, y las autoridades pertinentes y el sistema judicial en sí, sepan que la lucha de la familia no se ha debilitado, y que en ocasiones esta lucha se quiere invisibilizar ante todo el proceso investigativo, la esperanza de lograr una justicia digna en un proceso que es lento, muy lento y en ocasiones procrastinado”, dijo Xavier.
Don Xavier nos contó que para su familia el día a día es muy duro desde que les arrebataron sus vidas.
“Toda mi familia vive en un limbo desde el femicidio de Fernanda y Raisha; julio cambió de ser un mes de júbilo por el cumpleaños de Fernanda, a ser negro y oscuro. Desde el 30 de julio de 2020 mi familia vive sumergida en un luto que será perenne mientras dure lo finito de cada una de nuestras vidas. Para mi mamá no ha sido fácil, no lo es, ni lo será, ninguno se repondrá de esto que nos ha robado a dos personas llenas de amor y de vida”, dijo.
“En un femicidio no solo asesinan a las nuestras, también nos asesinan a nosotros... a la familia”, aseguró Xavier.
Este hermano señala que no solo es perderlas que ya es muy doloroso, sino que los efectos colaterales van llegando con el tiempo y no dejan de golpearlos.
En su familia hay depresión, han perdido el trabajo, viven con estrés, ansiedad, fátiga y enfermedades crónicas.
A ellos los afecta mucho cada vez que escuchan que se da un nuevo femicidio en el país.
La familia trata de abrazar los recuerdos que vivió con ambas víctimas para seguir adelante.
“La forma de ser de Nana (Fernanda) era única; ella era un puro amor, tenía un don especial, era capaz de reiniciar a cualquier persona con un abrazo fuerte y, por algún instante, hacerle olvidar la angustia que le aquejaba. Tenía una risa sonora, muy diferente, cualquier persona sabría que era ella al escucharla”, dijo el tío.
}”Raisha era una niña llena de vida, sonriente, amorosa, igual que su mamá daba abrazos energéticos, siempre participaba en todas las actividades de la escuela, ferias, exposiciones, bailes y la banda para los 15 de setiembre. De esa forma celebraba su pre cumpleaños, ya que ella cumplía años cada 16 de setiembre”, añadió su tío.
Un hombre, de apellidos Ríos Garro, es sospechoso de la muerte de su pareja y su hija; el doble homicidio ocurrió el 30 de julio del 2020 en San Pablo de León Cortés.
El día del ataque, se presume que el imputado llegó a la casa de las víctimas, a quienes mantuvo sumidas en un ciclo de violencia, y las golpeó con un objeto contundente hasta quitarles la vida.
Según la investigación, luego del ataque, Ríos trasladó los cuerpos hasta un precipicio utilizado para botar basura, donde los lanzó, supuestamente, para intentar ocultarlos.
El hombre estuvo libre durante tres años, hasta que en agosto del 2023 nuevas pruebas permitieron que se le dictara prisión preventiva.
La familia tiene en Facebook la página Justicia para Fernanda y Raisha.