Sucesos

La muerte voló 335 metros y se llevó a mamá de cuatro hijos

En el 2013 una guerra entre pandillas provocó que una bala perdida matara a una inocente ama de casa que veía televisión tranquilamente

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A eso de las 8 de la noche del lunes 30 de setiembre del 2013, una bala perdida entró por la pared de fibrolit de un pequeño cuartito en el cual se encontraba viendo televisión una empunchada ama de casa y la mató instantáneamente.

Doña Neida y su hijo Lesly, jamás olvidarán aquella noche del 30 de setiembre del 2013, tanto así que el cuartico que tenían en el corredor lo quitaron para siempre. Foto Eduardo Vega Arguijo. (Eduardo Vega Arguijo)

La bala maldita le ingresó en la base de la cabeza a doña Claudia Rosa Fajardo Fajardo, quien sin siquiera decir una palabra dejó de respirar ante el poder de lo que expulsó una de las armas de guerra preferida por el narcotráfico, la AK-47.

La tragedia sucedió en una casa ubicada 50 metros al oeste de la escuela Roberto Cantillano, en Nazareno de Ipís. Entre el lugar de la tragedia y los Cuadros de Purral, en Goicoechea solo una calle, una fila de casas, un pequeño río y un pequeño bosque.

En el momento en que sucedieron las cosas nadie entendió nada, doña Claudia se desvaneció hacia su lado izquierdo, pero no se escuchó nada, por eso, lo primero que se pensó fue que le había dado un bajonazo de presión y se desmayó.

Jamás se le olvidará a doña Neida Pizarro, quien ahora tiene 80 años (la visitamos el pasado jueves 21 de febrero), todo lo que sucedió aquel 30 de setiembre; no son pocas las noches en que se sueña con ese día y termina despertándose en la madrugada con el pulso alterado por una mezcla de dolor, impotencia y terror.

Los Cuadros de Goicoechea es una zona en la cual la lucha entre pandillas se convirtió en el pan nuestro. Foto Luis Navarro. (Luis Navarro)

“Fue lunes, me acuerdo perfecto. Yo no estaba hablando con ella (doña Claudia), ella visitaba a una persona a la cual yo le tenía un cuartito aquí en donde usted ahora ve el corredor, desde que sucedió eso le agarré odio a ese cuartito y rapidito lo quité para siempre.

“El muchacho que compartía con Claudia salió del cuarto de un pronto a otro pegando gritos, nos decía: ‘pegaron a Claudia, pegaron a Claudia’. Yo no entendía nada, pero me vine con él. Mi hijo, Lesly Angulo de 46 años en la actualidad, se vino conmigo y fue cuando vimos a la señora desmayada, porque eso fue lo primero que pensamos, que se había desmayado; sin embargo, ya para ese momento estaba muerta”, recordó doña Neida.

Lesly tampoco olvidará jamás esa noche de muerte.

“Lo primero que hicimos, inmediatamente, fue llamar una ambulancia, no entendíamos qué estaba pasando, pero sí que se ocupaba una ambulancia. Caminábamos de un lado para otro, no sabíamos qué más hacer. Por aquello de que fuera algo fatal no nos atrevimos a tocarla, ni dejamos que nadie la tocara… lamentablemente se confirmó lo peor, cuando llegó la ambulancia lo único que pudo hacer fue llamar al OIJ”.

Esta foto es del martes primero de octubre del 2013, el OIJ dejó señalada la noche anterior el orificio por donde entró la maldita bala que mató a doña Claudia. Archivo. (Jorge ARCE / EF)

Comenzaron a acercarse vecinos, nadie entendía nada, ni siquiera los dueños de casa. Los cruzrojistas fueron los que comprobaron que doña Claudia murió por culpa de una bala y entonces los vecinos comenzaron a entender todo.

“Desde antes de las ocho de la noche comenzamos a escuchar una balacera, aquí son normales ahí al frente (señaló Los Cuadros). Sin embargo, esa noche fue bien fuerte, por eso mi hijo y yo nos manteníamos adentro, siempre lo hacemos hasta el día de hoy porque las balaceras no han parado seis años después”, explicó doña Neida.

De hecho, doña Neida no oculta que como el intercambio de plomo es pan de todos los días, siempre se acuerda de Claudia.

“Todo lo que viví esa noche vuelve a mi mente, sobre todo el dolor de los hijos (dejó cuatro), porque lloraban al frente de mi casa, pero no podían entrar porque el OIJ estaba ya aquí.

“Esa noche terminó como a la una de la mañana del día siguiente cuando se fue el OIJ. A partir de ahí pudimos cerrar la puerta, tranquilizarnos e irnos a acostar porque dentro de pocas horas había que trabajar...muy doloroso todo”.

Ciencia perfecta

Las primeras investigaciones, aquel 2013, determinaron que en el sector del Matadero, en Los Cuadros, hubo una balacera por un choque entre pandillas que luchaban por adueñarse de un sector para la venta de drogas.

Alertados por los vecinos de la guerra, el Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Fuerza Pública realizó un operativo para tratar de dar con quienes se disparaban, pero no atraparon a nadie. Lo que sí encontraron en una esquina, en el suelo, fue como 50 casquillos de arma AK-47 y también de un arma 38 y de una nueve milímetros.

Fue así como a partir del 1° de octubre del 2013 los departamentos de balística e ingeniería forense del OIJ comenzaron a trabajar para aclarar si doña Claudia falleció por una bala perdida o fue una bala dirigida.

De acuerdo a lo que nos explicó Harley Chacón, de ingeniería forense, se realizó un trabajo que involucró tecnología de punta con equipos de primera línea mundial y así fue como se pudo identificar que la bala asesina salió de una AK-47 y recorrió 335 metros exactos antes de matar a Claudia.

La ciencia pudo demostrar que de la zona de Los Cuadros donde se encontraron casquillos AK-47, fue el lugar exacto donde salió esa mortal bala.

“Una bala de AK-47 puede recorrer, con capacidad de matar, unos cuatro o cinco kilómetros y le toma como 300 metros estabilizar su viaje, por eso pese a que recorrió esa distancia y pasó entre árboles, un río y casas, fue demasiado mortal, estaba en su fase inicial de potencia mortal”, explicó Chacón.

Sin justicia

El 11 de febrero del 2014, el caso de la muerte de doña Claudia tuvo un capítulo más, dos hombres fueron detenidos por el OIJ como sospechosos de ser los que se repartieron bala parejo en Los Cuadros, la noche del 30 de setiembre del 2013.

Este fue el recorrido que hizo la bala.

En una casa de El Alto de La Trinidad de Moravia y en plena vía pública en San José fueron detenidos un hombre de apellidos Brenes y Flores, de 20 y 22 años. Incluso, las autoridades allanaron la casa donde vivía Brenes en Los Cuadros, donde encontraron varias drogas.

El 20 de febrero el Poder Judicial nos confirmó que se suspendió el caso por falta de pruebas.

“Fiscalía del II Circuito Judicial de San José informó que, tras consultar en su sistema informático de gestión, tiene registro de que dentro del expediente 13-021205-042-PE investigó a dos hombres de apellidos Brenes Briones y Flores Roque, en relación con el homicidio de una mujer identificada como Claudia Fajardo Fajardo. El 26 de mayo del 2015, se envió el expediente al Juzgado Penal con solicitud de sobreseimiento definitivo (suspensión por parte de un juez de un procedimiento judicial, por falta de pruebas o por otra causa)”, respondió Poder Judicial.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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