La madrugada de este sábado una mamá dará todo su esfuerzo en memoria de sus dos chiquitos y suegra que murieron en un violento accidente de tránsito en Guanacaste.
Se trata de Teresita Arguedas Campos, de 36 años, quien junto a su esposo, también corredor, Roy Salazar Bolaños de 35, han demostrado ser unos guerreros en momentos de adversidad.
Ellos son sobrevivientes del trágico percance que cobró la vida de sus pequeñitos Nathalie y Anthony Salazar Arguedas, de 5 y 3 años, respectivamente. Esta fatalidad ocurrió el sábado 27 de diciembre del 2008, cerca de la entrada del puente La Amistad, en Porozal de Cañas, Guanacaste, sobre la ruta Interamericana norte que une a Limonal de Abangares con Nicoya.
Teresita participará en "Tamarindo Beach Marathon", recorrido de 42 kilómetros, mientras que su marido realizará la media maratón. Para llegar al punto de salida de la competencia deberán atravesar la zona en la que perdieron un pedazo de sí mismos hace casi 9 años y donde incluso esta mamá había jurado no volver a pasar.
La maratón de Tamarindo implica un gran reto para esta valienta. Ella asegura que no sólo es por el aspecto físico, si no por lo emocional. Primero por pasar por el sitio de la fatalidad y segundo porque el 20 y 22 de setiembre, es decir la otra semana, sus hijitos cumplirían años.
Esta mamita asegura que ha aprendido a vivir con la ausencia de sus dos hijitos, porque afirma que aceptarlo es difícil. Su esposo es su compañero de vida y sostén, asegura que es el fuerte de este ejemplar matrimonio.
"Es duro ya no escucharlos en la casa, y a veces tengo que gritar, patalear y hasta me enojo, pero cuando corro me despejo y recuerdo lo que viví con ellos", expresó.
Otros duros golpes
Doña Rosibel Bolaños Brenes, mamá de Roy Salazar y suegra de Teresita, falleció el 30 de diciembre del 2008. Ella también viajaba en el carro que se accidentó y murió a consecuencia de las fuertes lesiones que sufrió en la cabeza.
La familia, desde entonces, se ha armado de fortaleza. Sin embargo, la vida les siguió poniendo pruebas, ya que el 7 de noviembre del 2015 Bryan Arguedas, hermano menor de Teresita, murió atropellado frente a la Cervecería Costa Rica, en San Joaquín de Flores, Heredia.
"En mi familia hemos tenido muchas pérdidas, otros dos familiares murieron ahogados, también un sobrino falleció por leucemia. Nosotros solo le pedimos a Dios que nos dé la fuerza para continuar", dijo esta guerrera quien asegura que le ha costado aceptar la partida de su hermano menor.
"Cuando mi hermano falleció dejó un bebé de tres meses, es un bebé hermoso, yo lo amo y en él veo el rostro de mi hermano. Este niño ha sido mi refugio, sé que no es mío, pero es una gran fortuna que nos dejó mi hermano", comentó.
Mujer motivadora
Teresita y su esposo son vecinos de Heredia, ellos se pondrán las tenis y correrán por sus hijos y además por cada familiar que han perdido.
Ellos serán recibidos en la meta por gran parte de la familia que saldrá este jueves en la tarde rumbo Guanacaste junto con el matrimonio de atletas.
Para la dura competencia ha llevado meses de intensa preparación.
Teresita descubrió que cuando corre es una gran motivadora, porque alienta a los corredores que ve que se van quedando o que quieren tirar la toalla, comenta que a esas personas las ve como ángeles que sus hijos le ponen en el camino para que los ayude.
Esta valiente madre descubrió su pasión por la carrera hace cinco años y fue como una forma de de desahogo por todos los retos que enfrentado. Gracias a semejante espíritu guerrero es considerada una de las mejores atletas que tiene el país, en el 2015 corrió en Tamarindo 30 Kilómetros y ganó el primer lugar su categoría.