Sucesos

La impresionante historia de la pareja que sobrevivió a naufragio de 66 días gracias a la Negrita

Famoso náufrago estadounidense falleció con la ilusión de regresar a la Basílica de Los Ángeles en Cartago

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Bill Buttler se mantuvo hasta sus últimos días alegre y optimista. Foto: Cortesía Susan J. Butler
Bill Buttler se mantuvo hasta sus últimos días alegre y optimista. Foto: Cortesía Susan J. Butler (Susan J But)

William Butler Salazar conocido como Bill, el famoso náufrago que pasó 66 días en el mar con su esposa, falleció, pero desde aquella odisea jamás dejó de rezar en la Virgen de Los Ángeles y pensar en Costa Rica.

Butler, de 95 años, falleció el pasado 1 de junio; sin embargo, será despedido en una ceremonia el 29 de junio en Florida.

La noticia de la muerte de Butler, a quien de cariño también le decían “Skipper”, ha calado en medios de comunicación estadounidenses por la odisea que vivió en el mar.

Su hija Susan J Butler nos contó que su papá sufrió un caída y le dio una hemorragía cerebral, le dieron la salida del hospital, se volvió a caer y falleció.

“Mi papá fue hombre optimista y aventurero, amaba el mar y nunca esperaba que nada saliera mal”, dijo Susan.

La pareja estuvo 66 días a la deriva y los rescataron en Punta Búrica

William contó hace algunos meses a La Teja que su sueño era volver a Costa Rica para ir al santuario de la Virgen de Los Ángeles, pero por su edad ya no le permitían viajar.

Bill, quien escribió el libro 66 días a la deriva, había entregado su vida a la Negrita y cada vez que lo invitaban a dar charlas sobre sus vivencias ubicaba a Costa Rica en el mapa, al hablar de la virgencita y presentarla, sobre todo a los niños de escuelas.

Susan asegura que su papá no solo oró a la Virgen en su rescate sino también luego de este y por siempre.

“Tuvo una conversión religiosa en la balsa salvavidas”, recordó la hija náufrago.

¿Qué fue lo que ocurrió en el mar? Bluter era cubano, pero se nacionalizó estadounidense y se quedó viviendo en Puerto Rico.

William Butler siempre contaba sobre lo ocurrido con la Negrita a niños.

Skipper, quien era marinero, zarpó en su velero llamado Siboney el 19 de abril de 1989, junto a su esposa, Simonne Butler, él quería darle la vuelta al mundo.

La pareja vivía entonces en Estados Unidos y salió rumbo al canal de Panamá para cruzar y tratar de llegar a Hawai, pero los planes cambiaron el 15 de junio cuando en la costa pacífica costarricense un grupo de ballenas atacó la nave en la que iban, le hicieron un hueco y en minutos se hundió.

Bluter contó a La Teja, en el 2019, que inflaron un bote plástico y solo lograron salvar unas latas, la máquina que convierte agua salada a dulce, una cuerda de pescar y la radio.

“Una noche encendí el radio y escuché que le estaban rezando a la Virgen de los Ángeles, entonces le dije a mi esposa que le rezáramos a la Negrita porque estábamos cerca de Costa Rica y ella nos podía escuchar mejor que la Virgen de Lourdes, que estaba en Francia y era a la que Simonne le tenía fe”, dijo en aquel entonces.

Cuando la pareja tenía 23 días de naufragar, el marinero aseguró que vieron una luz en el cielo con forma de mujer, para ellos era la Negrita, brillaba como el oro y les dio mucha paz en un momento en que ya no quería seguir luchando en el mar.

El 19 de agosto de 1989, él y su esposa fueron rescatados por una lancha del Servicio Nacional de Guardacostas cerca de punta Burica.

Los esposos sufrieron deshidratación y requirieron ser llevados al hospital.

Conocieron la Virgen de los Ángeles

Una semana después cuando se repusieron fueron llevados a conocer a la Negrita.

“Era ella, la misma que se me apareció en el mar”, decía Bluter cada vez que contaba la historia.

En la basílica hay varios exvotos que la pareja dejó cuando ocurrió el naufragio, William logró venir a ver a la Negrita varias veces mientras la edad se lo permitió.

Una virgencita lo acompañó en su casa hasta el día de su muerte.

Simonne sigue viva, ella ofreció entrar a un convento si sobrevivían y hasta la fecha ha cumplido con dicha promesa.

“Bill fue capitán de innumerables viajes, entre ellos la búsqueda de tesoros, la pesca, tres viajes transatlánticos, rodear el Cabo de Hornos y un intento de circunnavegación que terminó cuando su velero Siboney fue hundido por ballenas. A lo largo de sus años de navegación, Bill recorrió más de 74.000 millas náuticas en el mar con sus hijos, nietos y numerosos miembros de la tripulación a bordo de sus dos amantes del mar, Siboney y New Chance”, compartió su hijo, William.

El capitán siempre decía que cualquier reparación o asunto pendiente lo arreglaban mar adentro.

“Sobrevivió a tres naufragios, un tifón en Filipinas, el hundimiento de la embarcación por las ballenas y 66 días a la deriva, pero siempre trajo a todos a salvó”, recordó su hijo.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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