EscucharKarla Montero, presidenta de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y esposa del periodista Édgar Silva, afirmó que están valorando una incidencia económica de ¢708 millones perdidos con el robo de combustible solo en Turrialba, mientras que en Limón sería de unos ¢5.000 millones.
Así lo detalló durante los 36 allanamientos que se realizaron este martes 10 de diciembre en ambos lugares para desarticular a una banda dedicada a este delito.
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Señaló que las alertas se encendieron cuando notaron una diferencia volumétrica entre la cantidad de combustible que venía en los barcos y lo que llegaba a los tanques.
“A raíz de esa información en la que no nos cuadraban los números fue que dijimos, algo está pasando y, definitivamente, son las tomas ilegales que se han detectado en lo que nosotros llamamos la línea marina, que es la línea que conecta el Puerto con la terminal Moín”, dijo Montero.
Las bandas pasaron de vender pichingas de combustible hasta hacerlo al por mayor; incluso, hasta abrieron huecos debajo de las carreteras para pasar el combustible.
“Nos demuestra lo sofisticadas que son estas organizaciones criminales; no estamos hablando de un pichingueo, sino de estructuras que cuentan con suficiente capital para invertir en mangueras que son costosas, son industriales, además en bombas y realizar toda la infraestructura que se requiere para sostener el combustible.
“Estamos viendo que son organizaciones que evolucionan, que invierten mucho dinero y que, por lo tanto, como sector público, tenemos que estar muy atentos para denunciarlas a tiempo y llegar con esto hasta las últimas consecuencias”, expresó la jerarca.
Los ¢5.000 millones de combustible sustraído en Limón se ha producido durante los últimos dos años, señaló Montero.
En estos allanamientos se detuvo a dos funcionarios del departamento Portuario y uno de distribución Caribe de Recope.
