César Carrillo, el futbolista de 34 años que murió en un accidente de tránsito el domingo, fue acompañado hasta el final por varios jugadores del Municipal Pérez Zeledón, quienes más que compañeros, eran su segunda familia.
Dirigidos por el capitán Keilor Soto, los Guerreros del Sur cargaron sobre sus hombros el ataúd de Carrillo hasta el camposanto Vida Eterna en Pavones de San Isidro de El General de Pérez Zeledón.
El futbolista falleció la madrugada del domingo 15 de setiembre en Dominical de Osa, luego de perder el control de su carro y chocar contra un poste; sin embargo, su entierro se llevó a cabo hasta la mañana de este miércoles ya que el lunes fue velado en San José y el martes en Pérez Zeledón.
Hasta el mes de mayo, César formó parte del equipo generaleño, con el que incluso salió campeón nacional en el 2017. Actualmente jugaba para Puerto Golfito Fútbol Club en la Liga de Ascenso.
El último adiós se llevó a cabo a las 9 de la mañana en el camposanto Vida Eterna, donde el templo se hizo pequeñito por la enorme cantidad de personas que llegaron a acompañar a la familia del futbolista.
En la entrada de la iglesia se colocaron varias fotos de los momentos más importantes de la vida de César, como la boda con el amor de su vida, Mari Naranjo.
El mejor esposo
Durante la ceremonia religiosa, la esposa de Carrillo dio unas palabras para agradecer el apoyo que ella y la familia de César recibieron durante estos días, pero también aprovechó para destacar la clase de persona que fue el futbolista.
“Fue el mejor esposo del mundo, yo como su esposa no tengo nada que reprocharle. Sé que para él siempre fui lo primero, sus hijos siempre estuvieron ahí, tal vez no físicamente porque César estaba acá, pero él amaba a sus hijos”, dijo.
Naranjo recordó cómo inició la historia de amor entre ambos, pues se conocieron cuando ella trabajaba en el equipo generaleño, incluso recordó unas palabras que le dijo a César en un momento en el que él se sentía solo.
“Sin saberlo yo le dije: ‘Usted no se va a quedar solo, usted se va a casar’. Sin saber que yo iba a ser la fortuna que se iba a casar con él”, contó.
La mujer terminó diciendo que ella se enamoró del alma de César, pues era una persona noble y amable, por lo que le pidió a todos los presentes que lo recordaran de esa forma.
Daniel Araya, encargado de prensa del Municipal Pérez Zeledón, dijo que Carrillo siempre aportó mucha unidad al grupo, por lo que en su honor intentaran que el equipo esté más unido que nunca para sacar mejores resultados.
“Lo que me queda de paz es que César fue un hombre muy lleno de Dios y sé que se preparó mucho para este llamado, nos dejó un legado muy grande a todos los que lo conocimos”, dijo Araya.