Diego Moreno Marín, delantero del equipo sub-17 del Santos de Guápiles, confía en Dios que volverá a jugar fútbol, al que define como su pasión.
El joven sigue internado en Ortopedia del hospital de Guápiles, desde donde le dijo a Guápiles TV que se encuentra bien después de chocar en moto contra un bus en Palacios de Cariari, Pococí.
Diego casi pierde el pie derecho, los médicos se lo reconstruyeron con pines.
“Gracias a Dios estoy bien, si es de Dios estar de nuevo en la cancha, ahí estaré”, dijo con mucha esperanza.
Ese deseo lo comparte su hermano Byron Jiménez Marín, de 19 años, porque ambos alimentan el sueño de jugar algún día en el mismo equipo.
“Ambos estuvimos en Shalom Fútbol Club de Cariari, él ahora ya estaba con la sub-17 de Santos y yo soy volante central con Demasa Santos, que es una base del Santos", dijo Byron a La Teja.
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Agregó Byron que ha ido a visitar a su hermano al hospital y ve que de salud está muy bien, pero necesita mucha ayuda anímica para recuperar la confianza.
“Trato de darle motivación, aunque por dentro me siento agüevado de verlo en una cama, pero tenemos la fe de que se va a levantar y recuperará su estilo de vida. Eso sí, no queremos que vuelva a tocar una moto y que siga estudiando”.
El accidente que mandó a Diego al hospital ocurrió el martes por la tarde, cuando el futbolista iba para la pulpería, que queda a un kilómetro de la casa.
El menor de la familia
Diego cursa el noveno año en el Liceo Rural Palacios, en El Ceibo de Cariari, y es el menor de tres hermanos.
"El día del accidente yo había pasado a la casa de mi mamá para verla, estuvimos hablando y luego me fui para mi casa. Cuando me iba a cambiar me llamaron para avisarme que él (Diego) había tenido un choque, fue la noticia más dolorosa porque diez minutos antes lo había visto. Ya por dicha estamos más tranquilos, pero nos asustamos mucho”, dijo el hermano.
Doña Blanca Margarita Marín, mamá de los muchachos, está muy optimista a pesar de todo.
“Ya por dicha, y gracias a Dios, veo que él no tiene nada, está muy bien. Esta herida en el pie derecho se le va a curar y esos raspones en la cara también. Espero que en estos días ya me lo pueda llevar para la casa”, dijo.
Sin embargo, el doctor Rafael Ángel Arias, presidente del Santos, explicó que Diego debe permanecer internado de ocho a diez días más.
“En este momento está recibiendo su terapia con antibióticos por al menos siete días, anímicamente está mejorando, esperamos que venga el período de recuperación y que la evolución sea satisfactoria”, dijo el médico.
Arias dijo que les alegra saber que los médicos le salvaron el pie.
“Todos los que utilizan el hospital de Guápiles pueden estar tranquilos, porque las personas que hay en sala de operaciones y en todos los ámbitos, son profesionales calificados y nos sentimos muy orgullosos del personal que trabaja en este centro médico”, concluyó.
El equipo lo apoya
Arias sostuvo que el equipo siempre apoya a sus integrantes en momentos difíles y que así lo harán con Diego.
“La Asociación Deportiva Santos siempre ha apoyado con los muchachos que han tenido un accidente de tránsito o quebranto de salud, hemos hecho un esfuerzo por estar presentes y darles el respaldo como se lo merecen”, señaló.
Diego asegura que del accidente no recuerdo nada, sabe que fue fuerte por los golpes que tiene en la cara y por los daños en la pierna.
“Les agradezco mucho por preocuparse por mí, los doctores me han estado limpiado el pie para ver cómo quedó, tengo una puntada en la oreja y unos raspones en la cara, solo espero estar de nuevo en la cancha”.
Diego les mandó un saludo a sus compañeros de equipo y a los que han preguntado por su salud.