Hellen Calvo Bolaños, mamá de la niña Yerelyn Guzmán, debe descontar dos años de cárcel por ser autora responsable de incumplimiento de la patria potestad.
Así lo decidió ayer el juez Víctor Cruz López, del Tribunal Penal de Heredia y quien le impuso la pena máxima que dicta la ley por ese delito. Y aunque se trata de un castigo bajo, Cruz no le dio el beneficio de ejecución de la pena (fuera de prisión), así que tendrá que ir a la cárcel cuando la sentencia quede en firme.
El defensor de la mujer, Roberto Carmona, puede apelar la sentencia e incluso llevar el caso a Sala de Casación para evitar que Calvo vaya a la cárcel.
Como la sentencia aún no está en firme, el juez le ordenó a Calvo firmar cada 15 días a partir del lunes 16 de setiembre.
“Usted pasó de ser una persona indiciada a ser sentenciada, pero como en estos cinco años ha estado apegada (al proceso) no le impondré prisión preventiva, deberá firmar en este Tribunal”, le explicó el juez.
Hecho muy grave
El juez le dijo a Calvo que ella era la responsable de proteger a sus hijos y que no lo hizo de la manera adecuada.
Le indicó que la vivienda siempre es el lugar donde las personas se sienten empoderadas y seguras, pero la casa donde Hellen vivía con sus hijos era el último lugar donde ellos tenían algo de tranquilidad
“Usted tenía conocimiento de situaciones irregulares que estaban pasando en la casa”, le dijo el juez, quien agregó que sigue fresca la incertidumbre por el destino de Yerelyn.
“Se trata de un hecho muy grave. Los antecedentes determinan para mí que debo imponerle la pena máxima de este delito... Usted no es merecedora del beneficio de ejecución condicional de la condena, usted debe cumplir la pena que le estoy imponiendo una vez que la sentencia esté en firme”, le señaló el juez Cruz López.
Jalón de orejas para la Fiscalía
El juez le reprochó al Ministerio Público que nunca inició –por iniciativa propia– la investigación por el papel de madre de Hellen.
Explicó que esta causa penal se dio a conocer por el Tribunal Penal de Heredia, que en el 2015 hizo el primer juicio y puso en conocimiento de la Fiscalía la existencia del incumplimiento de la patria potestad por parte de Calvo.
“El Ministerio Público nunca se interesó por investigar la situación suya, demostrando una negligencia muy importante”, dijo el juez.
La lectura completa de la sentencia será el lunes 9 de setiembre.
Al finalizar la explicación, el juez se levantó y se fue mientras Hellen se tapaba la cara con las manos y luego pidió un suéter para taparse. Seguidamente salió junto a su familia y se escondió unos minutos en el baño de mujeres del tribunal.
En este debate declararon cuatro personas: tres mamás y el hijo mayor de Calvo.
Las mamás, quienes conocieron a Yerelyn, fueron Elizabeth Araya Jiménez y Carmen Brenes Ocampo, y ambas le dijeron al juez que la acusada no era una buena mamá.
“A Hellen no se le puede llamar mamá”, dijo Brenes.
“Siento que Hellen Calvo como mamá falló, en la comunidad tienen un mal concepto de ella”, dijo Araya.
Ambas fueron testigos de los malos tratos hacia sus hijos.
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El fiscal Óscar Serrano sostuvo en sus conclusiones que a principios del 2013 Hellen entró en una relación amorosa con el primo de su esposo, Alejandro Guzmán, alias “Capucho”.
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“Por tal confianza esta persona comenzó a estar en la casa a pesar de que el padre de los niños prohibió el ingreso de su primo (Alejandro) y se lo indicó a su esposa, sin embargo a Hellen, sin importarle lo que le dijo su marido y sin proteger a sus niños y con el ánimo de incumplir la patria potestad que le correspondía, lo dejó seguir entrando", sostuvo la fiscalía.
Yerelyn desapareció hace cinco años, la última vez que se le vio fue la noche del viernes 11 de julio del 2014, en compañía de Alejandro Guzmán.