Por segunda vez los jueces decidieron que Hellen Calvo Bolaños debe ir a la cárcel para descontar dos años de prisión por el incumplimiento de la patria potestad, es decir, por fallar en el cuido o protección de su hija.
Hellen es la mamá de la niña Yerelyn Alejandra Guzmán, de quien se desconoce su paradero desde el viernes 11 de julio del 2014.
El juez Víctor Cruz López, del Tribunal Penal de Heredia, le impuso la pena máxima que dicta la ley por ese delito el 2 de setiembre del 2019 y aunque se trata de un castigo bajo, Cruz no le dio el beneficio de ejecución de la pena (no ir a la cárcel).
Hellen y su abogado apelaron este veredicto, pero los jueces del Tribunal de Apelación de la Sentencia Penal de San Ramón rechazaron este recurso el 17 de julio, pero trascendió hasta ayer por consulta de La Teja.
LEA MÁS: A cinco años de la desaparición de Yerelyn Guzmán, el temor se adueñó del barrio
El tribunal ramonense avaló la pena impuesta por el Tribunal Penal de Heredia, por lo que por segunda vez se determinó que vaya a prisión.
Este nuevo fallo no se encuentra en firme todavía, ya que el abogado defensor de la sentenciada aún puede presentar un recurso de casación penal (Sala III). Según conoce La Teja la Fiscalía Adjunta de Heredia ya fue notificada de la resolución y a Hellen Calvo y su representante les quedaría aproximadamente una semana para volver a apelar, por última ocasión, y evitar ira a la cárcel.
“Debe estar en la cárcel”. Jessenia Guzmán, tía de Yerelyn por parte del papá, mencionó que para la familia paterna la mujer debe ser responsable de sus actos.
“La culpa de que Yerelyn desapareciera fue de ella (Hellen), ella sabía de los abusos sexuales que sufría Yerelyn, es tan culpable como el que se la llevó”, expresó Jessenia.
Agregó que una mamá no debe descuidar a sus hijos y que la función es protegerlos, amarlos y velar por ellos hasta que sean grandes.
Comentó que su hermano, Jorge Guzmán, papá de Yerelyn, de vez en cuando los visita y les dice que él aún guarda la fe de que su hija menor aparezca.
“Por culpa de Hellen mi hermano perdió sus hijos (se refiere a otros dos hermanos mayores de la niña), sé que mi hermano y Hellen se habían dejado, pero escuché que habían regresado, no sé cuál será la mentalidad de mi hermano”, dijo Jessenia.
Los lugareños del barrio San Martín de Santa Rosa de Santo Domingo, en Heredia, lugar del que desapareció Yerelyn, siguen con el temor de perder a unos de sus hijos y no volver a saber de ellos.
Los abuelitos paternos de la chiquita, Rosario Benavides y don Jorge Guzmán, junto con Jessenia Guzmán, la tía, siguen viviendo en esta comunidad, ellos guardan una foto, dos peluches y todos los recuerdos que dejó la pequeña.
“El hecho de que uno no sepa si está viva o muertica nos hace perder la paz, hay días en los que uno piensa que si está viva la estarán drogando o haciendo tantas cosas que ahora se escuchan, esto es un duelo que no pasa”, sostiene la abuelita paterna.
Agregó que aunque nunca tuvieron una despedida, ni tampoco existe un lugar (tumba) donde la puedan visitar la mantienen en mente y corazón.
Primo descuenta prisión. Por la desaparición de Yerelyn, los jueces del Tribunal de Heredia condenaron al primo segundo de la niña, Alejandro Guzmán, alias Capucho, quien la acompañó a la pulpería el día que desapareció.
Guzmán descuenta desde el 2 de julio del 2015 una sentencia de 25 años de cárcel, 5 años por abuso sexual y 20 por la sustracción de la niña.
El próximo 15 de agosto la pequeña cumpliría 12 años, cursaría el último año de la escuela Rubén Darío, en donde solo estuvo medio año de kínder.
Los vecinos de la comunidad aseguran que el recuerdo de la pequeña seguirá en sus memorias y corazones. Esperan algún día poder cerrar este amargo momento de sus vidas que los ha mantenido angustiados durante seis años.