Un hombre de apellidos Villareal Gutiérrez, de 48 años, pasará los próximos cuatro años encerrado por tocar a una mujer que andaba con sus dos hijos.
La condena fue dictada este miércoles 4 de agosto, en el Tribunal Penal de Cartago.
Los jueces señalaron que la decisión la tomaron por unanimidad.
“Siquirres”, como es conocido el sujeto, cometió el delito contra Karla Garro, el 16 de setiembre del 2020, en el centro de Cartago.
Los jueces además le dieron una prórroga de seis meses de prisión preventiva, mientras la sentencia queda en firme.
La declaración de la víctima y de la hija de ella fueron de peso importante para los jueces, Garro fue la primera en declarar durante la audiencia y contó que Villareal andaba en una bicicleta, metió su mano debajo de su enagua y luego la amenazó con un cuchillo. Todo esto sucedió delante de sus dos hijos, una niña de 11 años y un bebito de seis meses.
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El tipo fue detenido el 17 de setiembre del 2020.
Antes de escuchar la sentencia “Siquirres” dijo estar arrepentido de sus actos e incluso le pidió perdón a la víctima y su familia.
“Reconozco los cargos que se me acusan. Sé que soy culpable y, ante todos, pido disculpas a la ofendida por el daño que le cometí. No estaba bien mentalmente, estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Le pido disculpas, le pido perdón”, lamentó Siquirres.
Villareal dijo que de pequeño lo abusaron sexualmente.
“Deseo manifestar que en mi niñez fui abusado sexualmente por una mujer. Cuando tenía 12 años ella me mostraba revistas pornográficas, me pedía que la tocara, eso fue constantemente. Le dije a mi madre, pero nunca me hizo caso. Ella (la mamá) se ocupó de mis hermanas, nunca de mí.
“Yo me vine para Cartago, para Paraíso. Ahí anduve en situaciones que no tuve que haber andado, fumando drogas, bebiendo alcohol. Me acusaron de violación y fui preso. Abusaron de mí en la cárcel (...) Me golpearon, me agredieron, nunca tuve ayuda psicológica por parte de nadie”, expresó.
La jueza Shirley Moraga Torres le dijo al sentenciado que valoraron el arrepentimiento, pero la pena no sería menor pues él tenía conocimiento de sus actos.