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Irma Badilla Sánchez, la joven que se convirtió en la cuarta víctima mortal de la balacera ocurrida en San Ramón, en la que también murió un bebé de siete meses, lloró al escuchar cómo su tía le cantaba mientras ella permanecía en la camilla de un hospital.
Así lo contó a La Teja Laura Sánchez, tía de la muchacha de 18 años, quien explicó que para ella esas lágrimas fueron una respuesta de su sobrina, pues Irma no podía hablar debido a las lesiones que sufrió y al equipo médico al que estaba conectada.
“Yo estuve yendo todos los días al hospital, aunque estaba sedada yo le hablaba, le decía cosas bonitas y le cantaba y a ella le bajaban las lágrimas, yo sabía que ella me escuchaba y me sentía”, dijo Laura.
“Yo no le di la vida, pero esos días mi corazón se lo entregué como si fuera mi propia hija”
— Laura Sánchez, tía de Irma.
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Irma luchó por su vida como una verdadera guerrera, pero tras una batalla de 16 días falleció este domingo 23 de marzo en el hospital México. Su lamentable muerte fue confirmada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“El último día que la vi fue el jueves, ese día fui sola al hospital y el doctor me dijo ella había tenido daño cerebral, que se le había inflamado el cerebrito, entonces que iban a hacerle un procedimiento para sacarle el líquido.
“Cuando entré a verla estaba demasiado sedada, yo sentía que ya no me escuchaba, entonces le hablé especialmente de Dios, le dije que Dios la amaba y que siempre estaba con ella. Antes de irme hice una oración y la dejé en manos de Cristo”, contó su tía.
El violento ataque que cobró la vida de Irma, ocurrió el pasado viernes 7 de marzo dentro de una casa en Jardines de San Ramón, en ese hecho también fallecieron Yoselin Quesada Anchía, de 34 años; su sobrinito de siete meses y un joven apellidado Oviedo, de 16 años. La mamá del bebé, Keyna Guevara Anchía, de 20 años, también resultó herida en la balacera.
“Yo estuve ahí con mi chiquita, eso es lo que me llena de paz, de que pude estar con ella”
— Laura Sánchez, tía de Irma.
Sobre el ataque, la Policía Judicial confirmó que este habría sido cometido por dos sujetos que llegaron hasta la casa donde estaba la familia.
“La versión preliminar que se maneja es que al lugar habrían llegado, al menos, dos sujetos, quienes, en apariencia, ingresaron a la vivienda y empezaron a disparar en múltiples ocasiones”, detalló el OIJ.
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Por este hecho, el OIJ detuvo recientemente a un joven apellidado Valverde, de 22 años, como sospechoso de cometer el ataque.
Valverde, quien sería parte de una banda narco conocida como Guapileños, se encuentra descontando un año de prisión preventiva.
Visita terminó en fatalidad
La tía de Irma también reveló el motivo por el que la jovencita llegó hasta la vivienda donde ocurrió la mortal balacera, que aún tiene de luto a ese barrio ramonense.
Sánchez explicó que su sobrina, quien fue una víctima colateral, tenía una amistad con la mamá del bebé fallecido y por eso habría llegado de visita al hogar de la joven madre.
“Ella se había ido para donde la abuelita, ahí en Jardines, era una niña que me pasaba diciendo que no le gustaba estar sola. Ella tenía una cierta amistad con la mamá del bebé, entonces tengo entendido que se había quedado solita en la casa de la abuela y como estaba muy aburrida, la llamaron en esa otra casa y ella llegó ahí”, contó la tía de Irma.
Doña Laura recordó a su sobrina como una muchacha alegre y con un corazón de oro, que apenas estaba empezando a vivir y que tenía muchos sueños y anhelos por cumplir.
“Era una niña alegre, a la que siempre se le veía con una sonrisa sin importar nada, costaba mucho verla achicopalada o triste. Tal vez tenía sus problemas y dificultades, pero no las daba a conocer, pues siempre mostraba esa gran sonrisa, con la que compartía su felicidad con los demás”.
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El año pasado, con mucho esfuerzo y dedicación, Irma logró sacar el noveno grado y según su tía ella estaba muy entusiasmada por concluir sus estudios, pues soñaba con forjarse una mejor vida.
“Ella me decía que apenas cumpliera los 18 años su meta era sacar la licencia para manejar carro y moto, porque ella ya quería trabajar para valerse por sí misma, soñaba con tener su propio apartamento y salir adelante”.
No hay consuelo
Sobre la captura de uno de los sospechosos, doña Laura dijo que pese a que esto es un avance importante en el caso, no trae ningún tipo de consuelo a su familia.
“Ya agarraron a uno de los sospechosos, pero dígame, ¿qué consuelo le queda a mi corazón de madre? Ninguno, porque ese tipo está en la cárcel, pero tiene camita, duerme calientito, tiene comida, tiene derecho a estudiar y a trabajar, y si se porta bien, sale con menos condena, dígame, ¿qué satisfacción va a tener uno?”, destacó Sánchez.
La familia de Irma necesita de ayuda para darle el último adiós, por lo que si usted desea colaborar con la causa, puede hacerlo por medio de Sinpe Móvil al número 8630-7472 a nombre de Laura Sánchez.
