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Una jovencita fue trasladada al Hospital San Rafael de Alajuela en condición delicada, luego de sufrir la mordedura de una serpiente terciopelo.
La Cruz Roja informó que atendieron el caso luego de que una llamada al 911 los alertó sobre una joven fue víctima de una sincejas en Jesús de Atenas, Alajuela.
Una ambulancia se desplazó al sitio y al llegar encontraron a una muchacha, de 25 años, con una mordedura en una de sus piernas.
Según trascendió, la joven iba caminando cuando sufrió la mordedura, sin embargo, las autoridades no han confirmado cómo ocurrieron los hechos.
Los expertos del Instituto Clodomiro Picado, de la Universidad de Costa Rica afirman que en nuestro país ocurren aproximadamente 600 mordeduras de serpientes por año. Gracias a los avances científicos y a los sueros antiofídicos, la tasa de mortalidad es menor al 1% (una persona por cada 100 mordidas); en promedio mueren tres personas al año por este tipo de ataques.
En el caso de las terciopelos los efectos de su veneno pueden provocar dos efectos: los daños locales (cerca del sitio de la mordedura) y los daños sistémicos (en sistemas y órganos distintos al sitio de la mordedura).
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En el caso de envenenamiento, las manifestaciones locales son casi inmediatas (durante los primeros minutos desde la mordedura) y suelen ocurrir en casi todos los casos.
En contraste, los daños sistémicos aparecen dos o tres horas después de la mordedura, o incluso luego. Las toxinas de serpientes son principalmente proteínas, por lo que pueden destruir tejido muscular, la piel o la vasculatura (vasos sanguíneos).
Al ser inyectado el veneno, las toxinas empiezan una acción local y alcanzan el torrente sanguíneo, iniciando su actividad en otros tejidos u órganos.
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En el país las terciopelos abundan en las tierras bajas y húmedas del Pacífico y el Caribe.
