Alejandro Ruiz Valle, de 17 años, estaba muy contento porque el trabajo ocasional que consiguió en una fábrica de queso le iba a permitir ganarse una platica para comprar los útiles que necesitaba para continuar sus estudios en el colegio.

Lamentablemente, la tragedia se interpuso en los deseos de este muchacho, pues Alejandro falleció de forma trágica la tarde de este martes al recibir una potente descarga eléctrica mientras laboraba en la mencionada fábrica.

“Él estaba yendo a trabajar con un sobrino de él y no estaba trabajando de forma permanente, pero sí iba ocasionalmente a trabajar a esa quesera, como desde hace mes y medio que estaba yendo. Él estaba muy feliz, porque nos decía que podría comprarse sus cositas para el colegio”, contó a La Teja Ángela Rivas, hermana del muchacho.

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La tragedia que tiene a esta familia y a toda la comunidad de Guatuso con el corazón hecho pedazos ocurrió a eso de la 1:30 p. m. de este martes 7 de enero, específicamente en una fábrica de queso ubicada en la localidad de El Jade.

Ante una consulta de este medio a la Cruz Roja, por medio de su oficina de prensa, informó que fueron alertados sobre lo sucedido y el personal que se presentó al lugar atendió al muchacho, quien presentaba lesiones por una descarga eléctrica.

“Un joven mantuvo contacto con línea eléctrica comercial, se aborda sin signos de vida”, detalló la Benemérita en su reporte.

Dolorosa tragedia

En cuanto a cómo ocurrió el trágico hecho, la familia de Alejandro cuenta que todo sucedió cuando él estaba realizando una labor muy sencilla como parte de su trabajo.

“Hasta donde se nos ha informado, es que él estaba lavando el lugar donde estaba trabajando y, en apariencia, habría tocado una máquina, una planta de ahí, y recibió una descarga eléctrica. Nos dimos cuenta por parte de una amistad que nos dijo qué había pasado”, dijo Rivas.

Dicha versión también fue corroborada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el cual indicó que el muchacho, al parecer, iba a lavar una máquina usada en la fábrica pero esta, en apariencia, seguía conectada, lo que causó que recibiera una descarga eléctrica.

Pese a que los cuerpos de emergencia llegaron rápido, los paramédicos determinaron que ya no había nada que hacer por Alejandro, pues la descarga fue fulminante.

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“Lo vamos a recordar como un niño bueno, colaborador, alegre y muy servicial”.

—  Angela Rivas, hermana de Alejandro.

Ángela contó que su hermano estaba cursando el noveno grado en el Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea) de Guatuso, pues el joven quería terminar sus estudios para cumplir uno de los sueños que tenía.

“Él muchas veces nos comentó que quería terminar sus estudios para poder ser ya sea policía de la Fuerza Pública o algo relacionado con todo eso, era algo que siempre le había llamado la atención desde que era pequeño”.

Un último recuerdo

Ángela contó que la última vez que estuvo junto a su hermano fue este domingo, cuando Alejandro llegó de visita a su casa en Guatuso de Alajuela. Esa visita terminó por convertirse en una despedida entre ambos hermanos.

“Es algo muy duro, que le pasara eso a él, porque yo lo vi el domingo por última vez, ese día estuvimos conversando y vacilando, porque él era muy cariñoso. Yo tengo un niño pequeño de un año y ocho meses, y ese día Alejandro vino y jugó toda la tarde con él, ese es el último recuerdo bonito que tengo de él”, recordó Ángela.

Rivas dijo que toda su familia está muy dolida por la muerte de Alejandro, pero la más afectada ha sido su mamá.

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“Mi mamá está destrozada, en este momento ella no encuentra consuelo en nada, para ella fue un golpe demasiado duro enterarse de esa noticia”.

La familia de Alejandro necesita de mucha ayuda para darle el último adiós que él se merece, especialmente con lo relacionado con el nicho y traslado de su cuerpo, que fue llevado a la morgue judicial en Heredia. Si usted desea colaborar puede contactar a su familia al teléfono 6147-6622.

“Siempre voy a recordar todos los buenos momentos que viví junto a él mientras estuvo junto a nosotros, con su carita siempre alegre y sonriente, así como era él”, añadió la hermana.