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La muerte alcanzó a Stuart Sánchez Portuguez, de 32 años, cuando estaba a escasos metros de su casa, en Alajuela, la moto en la que viajaba fue embestida por detrás por un carro que era conducido por un joven apellidado Núñez y de 22 años.
Una amiga de Sánchez, quien pidió que su nombre no se publicara, le contó a La Teja que Stuart , quien era papá de un chiquito de 2 años y otro de 8 años, regresaba a su casa en El Cacao, en Tambor de Alajuela, tras haber asistido al rezo de su abuelita, quien falleció recientemente.
“Él (Sánchez) venía del rezo de la abuelita , a la señora la enterraron el pasado viernes”, dijo la amiga de Stuart.
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El incidente que le costó la vida a Sánchez ocurrió a eso de las 10:30 p.m. de este domingo en Tambor de Alajuela, en un sector conocido como la recta de El Cacao, sobre carretera a Grecia.
“Él era un papá muy chineador”
— Amiga de Stuart Sánchez.
“Al parecer, Sánchez ya estaba llegando a su vivienda, por lo que bajó la velocidad de su moto para ingresar y, en apariencia, el conductor del vehículo no lo vio y terminó arrastrándolo por varios metros con su carro”, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Según la Policía Judicial, tras el fatal hecho, Núñez dejó su carro botado y trató de esconderse en un sembradío.
“Este (Núñez) dijo que se escondió en un sembradío de caña porque supuestamente familiares y conocidos de Sánchez querían darle una golpiza”, indicó el OIJ.
El joven conductor fue detenido por las autoridades; sin embargo, lo dejaron en libertad la tarde de este lunes, mientras se le investiga como sospechoso del delito de homicidio culposo.
Humilde y buen papá
La amiga de Stuart lo recordó como un hombre muy humilde y que a diario se esforzaba para que a sus hijos no les faltara nada.
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“Era de las personas que siempre hacía bromas para sacarnos sonrisas. Pasó por mil cosas, pero nunca dejó de luchar por sus sueños y los de sus hijos”, añadió.
Además, lo describió como un papá muy chineador y un fiel seguidor del Deportivo Saprissa, al punto que tenía el escudo de la “S” tatuado en el pecho.
“Siempre fue un gran aficionado del Saprissa y del fútbol y creo q le inculcaba mucho eso a los chicos”.
Según contó la amiga, Stuart trabajaba en un supermercado en Alajuela, en donde ya tenía varios años laborando.
