Sucesos

Joven papá boyero cumple cinco días desaparecido

El muchacho de 26 años fue visto por última vez el viernes 3 de diciembre luego de estar en su trabajo en Tierra Blanca de Cartago

EscucharEscuchar
Si usted ha visto a Alberto Aguilar Araya, de 26 años, informe al 800 8000 645 del OIJ. Foto: Cortesía María Aguilar

El paradero de Alberto Aguilar Araya, de 26 años, es desconocido y eso tiene muy preocupada a su familia, que denunció la desaparición en el OIJ de Cartago.

Alberto es boyero y padre de cuatro niñas entre 2 años y 7 años.

La última vez que lo vieron fue el viernes 3 de diciembre a las 4 de la tarde cuando salió de un trabajo en Llano Grande de Cartago e iba para la casa, en Tierra Blanca.

María Aguilar, una hermana, contó que han recorrido toda esta zona y que encontraron un video de una cámara de seguridad en el que ven a Alberto el mismo día, pero en la mañana.

“Sale cuando él va caminando desde la casa hacia el trabajo, llevaba una soga y el cuchillo que usaba para sus labores, pero varias personas nos aseguran que la tarde de ese mismo viernes lo vieron cuando iba de regreso”, explicó María.

“Mi hermano no tiene un patrón fijo, pero al cliente que le iba a hacer un trabajo ese día señaló que (Alberto) recogió los bueyes, hizo el trabajo que tenía que hacer y entregó los animales y el yugo”, añadió.

Muy empunchado

El boyero, Alberto Aguilar Araya, está desaparecido desde el viernes 3 de diciembre. Foto: Cortesía María Aguilar

Muy empunchado. El boyero vive en Tierra Blanca con la esposa y sus dos hijas menores, no tiene un trabajo fijo, pero mucha gente sabe que es muy trabajador y lo llaman para que les ayude; la mayor parte del trabajo le sale en Llano Grande, donde viven su mamá y sus hermanas.

Para cumplir con sus obligaciones siempre ha caminado unos 4 kilómetros y para acortar camino no acostumbra caminar por la carretera principal sino “por dentro”.

“Siempre caminaba por esa zona, ahí la calle es pavimentada, pero muy solitaria, solo hay potreros y si acaso unos quinientos metros con algunas casas, si algún carro le hacía un aventón él se montaba, pero era normal verlo caminar”, aseguró la hermana.

La rutina de “Beto”, como le dicen de cariño, era salir de la casa entre las 4 a.m. y las 5 a.m. y regresar entre las 7 p.m. y las 8 p.m.

Sin pistas. Desesperados por no saber de él, los parientes fueron el domingo al OIJ de Cartago y denunciaron la desaparición, pero desde entonces salen todos los días a buscarlo.

“Él nunca se había ido de la casa, que yo sepa nunca había recibido amenazas, tampoco tenía angustias o alguna situación que lo atormentara y que nos haga pensar que se quería ir. Es muy preocupante porque no sabemos si ya comió, o si le pasó algo, la hija de cuatro años solo pasa preguntando por el papá y él no podía vivir sin verlas”, contó María.

La familia lo ha llamado en varias ocasiones, pero sale la contestadora del celular.

“La última conexión que tuvo al WhatsApp fue a las 11:36 de la mañana del viernes, no hay forma de localizarlo, por eso la familia sale todos los días a buscarlo en el camino por donde dicen que lo vieron, solo queremos que esté bien y que regrese”, dijo la hermana.

María aclaró que Alberto no tiene vicios, de vez en cuando se toma un trago o una cerveza, pero lo normal.

Los investigadores que lo buscan piden a quien sepa algo o lo vea, que llame a la línea confidencial 800 8000-645.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.