Con mucha alegría, Rónald Meza Rivera, de 20 años, le contó a su mamá que, tras varias semanas de mucho esfuerzo, finalmente logró ganar el bachillerato, solo le hacía falta que le entregaran el ansiado título.
Lamentablemente, esa felicidad que sentían madre e hijo duró muy poco pues Ronald perdió la vida en un trágico accidente de tránsito, que ocurrió pocas horas después de que salió de la casa de su mamá, en Las Delicias de Aguas Zarcas, en San Carlos.
“Siempre llegaba a mi casa y se iba rápido, pero ese día llegó como a las 6 p.m. y estuvo hasta las 9 p.m., como que no se quería ir. ¡Era una alegría de conversar conmigo! Andaba como que quería quedarse”, contó a La Teja Alma Rivera, mamá de Rónald.
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El accidente que cobró la vida de Meza ocurrió las 2:30 a.m. de este domingo 18 de diciembre, en el puente sobre el río Aguas Zarcas, cuando el joven manejaba una moto en la que también viajaba un amigo suyo que sobrevivió al incidente y fue llevado al hospital San Carlos.
“Lo que indican los agentes es que Meza viajaba en una moto en sentido de La Marina hacia Aguas Zarcas de San Carlos, cuando al ingresar al puente, por razones que no están claras, colisionó contra la baranda del mismo, falleciendo en ese sitio”, detalló el OIJ.
Si usted desea ayudar a la familia de Rónald en los gastos de su funeral puede contactar a su madre al 6232-1081 o hacer una donación por medio de SINPE Móvil a ese mismo número.
Último momentos juntos
Doña Alma fue quien nos contó que ese día Rónald llegó a su casa para darle las buenas noticias sobre sus estudios.
“Vino a mi casa y me dijo: ‘Mamita, estoy feliz, porque ahora con el título voy a tener más opciones para trabajar’. Si no me equivoco la graduación iba a ser esta semana en el colegio de Venecia”, contó la señora.
Rivera dijo sentirse muy orgullosa de su hijo, pues se había esforzado mucho para sacar el bachillerato, ya que de día trabajaba en una finca piñera y de noche se dedicaba a estudiar.
Además de ser un joven muy esforzado, su madre lo describió como un hijo muy cariñoso, que pese a no vivir con ella, pues desde hace tres años se fue a vivir con su abuela, la pasaba visitando constantemente.
“Él siempre venía a verme, nunca se olvidaba de mí, siempre estaba muy pendiente porque yo he estado muy enferma, entonces venía a verme muy seguido”.
El muchacho se despidió de ella ese sábado a las 9 de la noche porque se dirigía hacia la casa de un amigo a jugar PlayStation.
“Él llegó a decirme: ‘Ya me voy mamita’, pero yo estaba en el baño, ni pudo despedirse de mí, nunca se iba sin darme un beso y un abrazo, pero ese día se fue sin darme ese abrazo y ese beso”, contó Rivera.
“Él era un chiquito muy carismático, muy simpático, detallista, muy cariñoso. Tenía muchas amistades”
— Alma Rivera, mamá de Ronald.
Trágica noticia
La afligida madre contó que se enteró de la terrible situación por una llamada en horas de la madrugada del domingo.
“Como a las 4 de la mañana me llamaron y me dijeron que mi hijo había tenido un accidente en el puente y que yo tenía que ir. Le dije a mi esposo que por qué tenía que ir, porque si él había tenido un accidente lo correcto era que lo hubieran llevado en ambulancia. A mí me puso en duda eso, me agarró un dolor en el corazón y me puse a llorar.
“Nos fuimos al puente de Aguas Zarcas, yo pensaba que era que se había golpeado con un carro o algo así, pero jamás pensé que era lo que había pasado. Cuando llegamos al puente y vi el montón de cintas amarillas fue cuando el corazón se me despedazó”, dijo entre lágrimas la madre de Rónald.
Rivera dijo que aún no sabe cómo ocurrió el accidente ni a dónde se dirigía su muchacho con su amigo, ella presume que posiblemente terminaron de jugar PlayStation en horas de la madrugada y decidieron salir de la vivienda del joven que sobrevivió al fatal accidente.
En cuanto a las honras fúnebres, la señora le dijo a La Teja que todavía no han definido cuándo será la vela y el funeral de su hijo, pues todavía están reuniendo ayudas para afrontar todos los gastos de su funeral.
“Mucha gente nos ha ayuda, pero en realidad lo de la funeraria, el cementerio y la vela sale como por ¢800 mil, entonces nos hace falta, pero ahí estamos haciendo todo lo posible.
Emocionado por el Mundial
Rivera dijo que una de las cosas que más le duelen es que para este domingo habían planeado hacer un desayuno en familia para luego ver la final del Mundial de Qatar, pues era un partido que Rónald no se quería perder por nada del mundo.
“Él nos dijo: ‘Mañana (domingo) vengo a las 9 a.m. para que veamos el partido, voy a traer pancito, o ahí vemos qué traigo para que compartamos’. Él estaba como loco por ese partido, pero lamentablemente no se pudo”, dijo su madre.