Nicole Leiva Rojas, de 22 años, perdió la vida de forma trágica al quedar en medio de una balacera en la que, al parecer, ella no tenía nada que ver.
La joven, quien era mamá de una chiquita de tres añitos, recibió cuatro disparos cuando se encontraba dentro de un bar ubicado en el centro de Tres Ríos de La Unión, en Cartago, específicamente detrás de la Escuela Central.
Nicole, quien era vecina de San Diego de La Unión, sobrevivió al ataque y fue llevada por la Cruz Roja al hospital Max Peralta de Cartago, donde finalmente perdió la batalla a las tres de la mañana de este domingo.
En el violento hecho también perdió la vida Roger Chaves Mora, de 29 años, quien recibió tres balazos en el pecho y murió de forma inmediata en el local. Chaves era papá de un chiquito que este 10 de setiembre cumpliría un añito.
La oficina de prensa del OIJ informó que el ataque ocurrió este sábado 5 de setiembre pocos minutos después de las 7 de la noche.
“Los ahora fallecidos se encontraban dentro de un bar y en ese momento llegaron dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta, el que iba como acompañante se bajó y se acercó a una ventana y desde ahí les disparó en varias ocasiones para luego darse a la fuga”, informó la Policía Judicial.
La Policía Judicial aún no ha determinado hacia quién iba dirigido el ataque, pero señaló que se trataría de un ajuste de cuentas.
En el lugar equivocado
El OIJ destacó que de momento se desconoce si existía alguna relación entre Nicole y Róger, sin embargo, una familiar de la joven mamá, quien prefirió el anonimato, le dijo a este medio que ni siquiera se conocían.
“Ella no tenía que ver en esa situación, simplemente estuvo donde no tenía que estar, lamentablemente llegaron, al aparecer, a hacerle eso al muchacho y ella estaba ahí”, señaló.
Además, contó que Nicole frecuentaba ese local debido a que una de sus mejores amigas trabajaba ahí, por lo que posiblemente este sábado pasó a verla.
“Ella era una excelente mamá, cariñosa y atenta, como amiga era muy especial y única, no alcanzan las palabras para describirla, la verdad mi flaquita se merecía lo mejor.