Un joven de 23 años, que trabajaba como guarda de seguridad en la planta hidroélectrica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en Peñas Blancas de San Ramón, fue víctima de un atroz crimen que le costó la vida.
Se trata de un muchacho identificado como Kenneth Francisco Álvarez Pérez, quien falleció la madrugada de este jueves tras recibir un disparo en la cabeza.
La muerte del vigilante fue confirmada por la empresa de seguridad Grupo Alfa, para la cual laboraba Álvarez. Al parecer, el muchacho tenía aproximadamente un mes de estar trabajado como oficial de seguridad privada.
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“Hoy es un día difícil para nuestra familia de Grupo Alfa. Con gran tristeza informamos que uno de nuestros oficiales de seguridad ha perdido la vida en cumplimiento de su deber. Expresamos nuestras más sinceras codolencias y apoyo a la familia de nuestro compañero en este mometo tan doloroso. Por respeto al proceso de investigación en curso y a la familia afectada, nos reservamos de ofrecer más detalles en este momento”, informó la empresa en un comunicado de prensa.
En cuanto a los hechos, se supo que habrían sido los mismos compañeros de Kenneth quienes descubrieron el crimen, pues tras escuchar un disparo, realizaron una revisión en la que terminaron dando con su cuerpo.
En cuanto al móvil del crimen, extraoficialmente se maneja la versión de que Álvarez habría sido asesinado por varios sujetos que tenían como objetivo robarle su arma, hecho que esta siendo investigado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).