Bryan Rubén Aguinaga Amador, el joven que estudiaba en la UCR y murió golpeado por un árbol de 14 metros de altura, fue despedido por su mamá y demás familiares en Orotina.
El muchacho se llevó algo muy especial a la tumba, una oración que le mandó su abuelita desde Nicaragua.
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Karla Amador, mamá del muchacho de 23 años, señaló que le dieron el último adiós este domingo 10 de noviembre, a las 4:30 p. m.
Doña Karla recuerda que su hijo le pidió perdón a la abuelita materna, porque no había podido adaptarle la casa para la ceguera que padecía.
“Hace dos meses mi hijo se puso a llorar y le pedía perdón a mi mamá, quien desde hace 14 años sufre de una ceguera. Él, practicamente, se despedía de mami, por la situación de salud de ella, pero se fue primero mi hijo”, manifestó esta madre.
Bryan es una de las víctimas mortales de este temporal 2024, al caerle un árbol de 14 metros de altura cuando caminaba por la UCR.
Amador manifestó que en la UCR le ayudaron para el ataúd y ahora ella debe pagar cada mes para tener los restos de su hijo mayor en este cementerio.
El dolor para doña Karla es insoportable y asegura que solo Dios le está dando fuerzas para seguir, aunque siente que ya no puede más.
Esta tragedia sucedió en medio de un fuerte aguacero que cayó la tarde-noche del viernes 8 de noviembre anterior; los suelos estaban saturados y el enorme árbol se vino abajo.
“Es injusto lo que pasó, una semana antes mi hijo vio caer un árbol ahí mismo, y me dijo: ‘mami gracias a Dios no había nadie ahí’. Si los de la UCR ya habían visto que había caído un árbol ¿por qué no actuaron más rápido, no los quitaron? Ahora resulta que los quitaron el fin de semana, pero ya mi hijo no está por culpa de esos árboles”, exclamó llena de dolor esta madre.
Este martes 12 de noviembre cayó otro árbol en la UCR, entre las facultades de Química y Educación; dichosamente, nadie resultó afectado porque el campus está cerrado.