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Un jornalero apellidado Rojas y de 42 años habría violado a una niña de 11 años en San Carlos aprovechando que su pareja se encontraba en el hospital cuidando a una bebita que, al parecer, también sería su hija.
Así lo informó a La Teja una fuente policial, la cual dijo que hace dos meses la mujer dio a luz a una chiquita que, permanece internada en el hospital San Carlos, por lo que su mamá no se ha despegado de ella.
Por esta situación es que Rojas, un nicaragüense conocido como “Chaparro”, estaba cuidando a su hija de 2 añitos y a una hijastra de 9 años, a las que se llevó al momento de darse a la fuga luego de ser encarado por el padre de la niña de 11.
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Ambas menores fueron encontradas horas después en la casa de un allegado, se encontraban en buenas condiciones.
En cuanto a Rojas, su fuga duró poco más de 24 horas porque oficiales de la Fuerza Pública lo detuvieron la tarde de este viernes en San Jorge de Cutris, en San Carlos, cuando caminaba con un machete y un bolso al hombro.
Encarado por el papá
Los hechos por los que Rojas fue detenido ocurrieron la mañana del jueves en El Palmar de Pital, en San Carlos, donde habría interceptado a la niña de 11 años y luego la llevó por la fuerza hasta su casa.
Tras los hechos, la menor regresó a su vivienda y por temor no contó nada, pero en horas de la tarde, cuando su papá regresó del trabajo, sí le dijo lo que había sucedido.
Ante esto el padre se dirigió a la casa de Rojas para encararlo.
“Él me dijo que la chiquita iba pasando y él la llamó, la agarró a la fuerza y la chiquita se agarró de un portón, él le tapó la boca y la llevó a la casa de habitación de él.
“Casi que llorando me suplicó que no pusiera una denuncia, que no llamara a la ley. Cuando yo estaba hablando con él agarró a la chiquita pequeña de él (de 2 años) y otra que es hijastra e ingresaron a la vivienda de ellos, yo no entré por evitar problemas, porque yo no sabía si me podía agredir con un arma”, contó a La Teja el papá.
El papá de la víctima llamó a un hermano para que le ayudara a vigilar a Rojas, pero cuando este llegó al lugar vio cómo el sospechoso iba corriendo hacia unas piñeras con la niña de 2 años en brazos y la otra chiquita a su lado.
En cuanto a la chiquita afectada, esta fue llevada a la clínica de Pital y de ahí la pasaron al Hospital San Carlos.
Mensaje a la pareja
Antes de irse de El Palmar de Pital, Rojas fue a ver a don Rafael Ángel Morera, quien desde hace tres meses le alquilaba una casa, para pedirle un último favor.
“A mí me agarró por sorpresa ver que (Rojas) llegó con una chiquita alzada y la otra de la mano y me dijo: ‘Hágame un favor y me llama a la señora (pareja de Rojas) que está en el hospital”.
“Le pregunté qué pasaba y me dijo: ‘Dígale que el PANI se va a llevar a las chiquitas (que estaban con él) y que yo aparentemente voy para la cárcel’, y ya, salió lagrimeando, no podía casi ni hablar”, recordó el señor.
Don Rafael le preguntó una vez más qué había pasado, a lo que Rojas solo respondió: “después se da cuenta, después se da cuenta”.
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“Cuando vine a buscarlo otra vez, me contó el papá de la chiquita (víctima) que estaba ahí que él mismo (Rojas) había confesado que la había violado. Aquí en el Palmar creo nunca había pasado algo así”, dijo el señor.
“Seguro él lagrimeaba por las chiquitas, por la torta que se había jalado”
— Rafael Ángel Morera, dueño de la propiedad donde vivía el sospechoso.
Este viernes agentes del OIJ inspeccionaron la casa del sospechoso, donde decomisaron algunas pruebas, entre ellas, prendas de vestir.
Rojas fue presentado al Ministerio Público.
Por su parte, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) informó que la oficina local de Aguas Zarcas atendió la situación y junto con el OIJ localizaron a las niñas con las que Rojas había huido. Tanto estas como la menor víctima quedaron bajo la protección de la institución y luego fueron entregadas a sus madres.
