Guapo es un jaguar de cinco años que vive como todo un rey en el Rescate Animal Zoo Ave, en La Garita de Alajuela, donde lo chinean a más no poder.
Sin embargo, no todo ha sido felicidad en su vida, ya que cuando apenas era un cachorrito de 2 meses, el felino se quedó sin mamá durante el paso del huracán Otto, que golpeó al país en noviembre del 2016. Se desconoce si su mamita murió o fue que él se perdió en medio del caos.
Rónald Sibaja, manejador de vida silvestre del Zooave, contó que el jaguar estuvo a punto de morir, pero afortunadamente apareció un ángel que lo rescató de un desagüe en el que se encontraba, en Guápiles de Limón.
“Él fue encontrado por un trailero que tuvo la buena voluntad de rescatarlo. En ese momento el trailero pensó que se trataba de un gato doméstico y por eso decidió llevarlo a la escuela veterinaria en Heredia, ahí fue cuando se dieron cuenta que era un jaguar”, contó.
Sibaja dijo que en la escuela veterinaria le dieron los mejores cuidados al peludito, que luego fue llevado al Rescate Animal Zoo Ave para que terminara de desarrollarse.
Guapetón
Los felinos aprenden habilidades esenciales de supervivencia de sus madres y como Guapo no tuvo a la suya, no tuvo la oportunidad de recibir esas enseñanza, por lo que no podría sobrevivir en la naturaleza. De ahí que se tomara la decisión de mantenerlo en el Zooave.
“La idea en todo momento, cuando llega un animal, es poder devolverlo al bosque, lo que pasa es que este es un animal que se acostumbró al contacto humano por los cuidados que se le daban.
“Pensar en liberarlo era muy difícil, porque es muy posible que buscara a las personas, obviamente eso representaría un peligro para las personas y para el mismo animal”, detalló Sibaja.
Fue así como el peludito se convirtió en un miembro más de la familia de Zooave, lo único que hacía falta era bautizarlo.
“Como el animal venía de la zona de Guápiles entonces se le puso Guapo para no ponerle Guápiles. Aparte de que era un cachorro muy bonito, muy grande y muy fuerte, nosotros decíamos que era un cachorro muy guapo, entonces por esos dos motivos lo bautizamos así”, explicó don Rónald.
Cómodo y soltero
Aunque nada se va a igualar al bosque, en el Zooave se esforzaron por crear un espacio en el que Guapo pueda sentirse cómodo y llevar un vida tranquila.
“Una de las misiones de nosotros fue darle la mayor comodidad posible y calidad de vida, entonces se le construyó un recinto de más de 2000 metros, con árboles y hasta con una pileta, todo pensando en que el animal tenga una vida lo más sana y buena”.
Sibaja señaló que el animalito de momento se mantiene solo, pero no descarta que en un futuro pueda llegar a tener una novia que lo acompañe, para formar una familia con sus propios cachorritos.
“De no ser por un lugar como el de nosotros, este animal hubiera muerto, porque no había dónde llevarlo en aquel momento.
“También hay que resaltar la buena voluntad del trailero, que vio al animalito en un desagüe y tuvo la voluntad de rescatarlo y llevarlo a un lugar donde lo podían ayudar”, finalizó Sibaja.