Sucesos

Italiano prófugo que escogió Costa Rica para reiniciar su vida fue detenido por ser buen amigo

Elio Migliorini fue un prófugo italiano que vivió en Costa Rica una vida de pesca y de empresario hasta que las autoridades lo encontraron

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Elio Migliorini es un italiano que escogió Costa Rica para empezar una vida de cero, pese a tener sobre sus hombros una condena de 30 años de prisión.

En suelo tico hizo amigos, formó a su familia, se convirtió en pescador y empresario, al ser socio en una pizzería de la cual, evidentemente, tenía buen sazón por ser originario de donde saben hacer muy bien las pastas y la pizza.

De acuerdo con datos de la Dirección General de Migración y Extranjería, la primera vez que llegó a nuestro país fue a principios de abril de 1994, procedente de Italia. Luego, hay registro de una salida a Nicaragua y una entrada -el 8 de diciembre de 1995- desde ese país.

Él no llegó solo, lo acompañaba su esposa María Cristina Vicentini; para ese entonces solo eran ellos dos, pero con los años tuvieron dos hijos.

Ellos buscaron una de las zonas más paradisíacas y se instalaron en Cóbano, Puntarenas, en donde permanecían en playa Carmen y en Mal País. Esta última, incluso, fue catalogada, en el 2006, como una de las 10 mejores playas del mundo por la revista Forbes.

Mal País una de las mejores playas del mundo, allí se instaló el italiano que vivió en Costa Rica una vida nueva hasta que lo detuvieron. Foto: Archivo

Migliorini compró una panga a la cual la puso el nombre de Cristina, como su esposa. Con frecuencia se internaba en las aguas del Pacífico donde pescaba, quizás en medio de la inmensidad del océano y del horizonte valoraba aún más el regalo de la libertad.

Al europeo le encantaba jugar billar y fue así como conoció al tico Wendy Genaro Angulo, con quien entabló una excelente amistad, de la cual el costarricense conserva gratos recuerdos. La última vez que lo vio fue hace casi 20 años, porque no volvió a estar frente a frente con su amigo italiano.

La última vez que Angulo y Migliorini compartieron fue para la vela de la mamá de Genaro, la noche del 21 de abril del 2005 cuando el extranjero incluso ayudó y estuvo en esos momentos difíciles de la vida de su amigo.

Al día siguiente era el funeral y Migliorini iba de camino para la iglesia y el cementerio, cuando las autoridades lo detuvieron y no le permitieron acompañar más a su amigo.

La captura ocurrió en Cóbano, Puntarenas.

“La noche anterior (de la detención) cuando mi mamá murió, él vino y me ayudó a vestirla, acomodarla, ponerla en una camita con flores para la gente que venía a verla en la vela”, recordó Angulo.

Durante el funeral trascendió la noticia de la captura; sus conocidos quedaron impactados, pues del europeo solo cosas buenas percibieron.

“A él lo agarraron cuando murió mi madre en el 2005; íbamos para el funeral. Él había entrado al país legal y todo.

“No vi la detención porque estaba en el cementerio, pero cuando estoy en el funeral me entero que lo tenían detenido en Cóbano, ahí lo fui a ver”, señaló el tico, quien sigue viviendo en Mal País.

Al italiano lo mantuvieron poco más de dos meses detenido en la cárcel de San Sebastián, San José, donde cumplió prisión preventiva.

“Claro que nos sorprendió todo eso, a él lo tienen un par de meses aquí (detenido en suelo tico) y luego lo sueltan porque no se lo podían llevar, pero buscaron alguna puerta. Yo hablé con la abogada, y lo que hicieron fue hacerlo ver como que había entrado ilegal, porque no aparecían los papeles de entrada al país. Entonces lo deportaron y cuando puso un pie en España, casualmente, aparecieron los documentos, pero ya no podía devolverse a Costa Rica”, recordó Angulo.

La Policía Internacional (Interpol) había girado una orden de captura contra Miglioni por escaparse de una condena de 30 años de prisión en Italia.

Elio Migliorini fue un prófugo italiano que vivió en Costa Rica una vida de pesca y de empresario hasta que las autoridades lo encontraron. Foto: Rafael Pacheco
Elio Migliorini vivía en esta casa en Cóbano, Puntarenas donde tuvo once años de una nueva vida hasta que lo detuvieron. Foto: Rafael Pacheco

Muchos pescadores de Cóbano compartieron con el italiano y, al igual que Angulo, se sorprendieron de la captura; no obstante, en ellos solo quedó la impresión de la buena persona que conocieron en Miglioni y lo trabajador que les demostró que era.

“Él era una persona muy trabajadora, emprendedor; primero comenzó pescando, se compró su panga, luego salió la oportunidad con José Alberto León (Manleón) y tuvieron la pizzería y él la administraba. Ya luego pasó lo que pasó; por último, Manleón también cerró la pizzería”, comentó Angulo.

El tico recuerda las noches de billar en las que compartían hasta un trago de agua ardiente y disfrutaban del ambiente relajado y de libertad que da la playa.

“Yo lo conocí (a Maglioni) cuando estaba pescado y, casualmente, a veces venía a jugar pool conmigo, le gustaba mucho jugar pool y en las noches compartíamos.

“Inclusive, cuando tenía la pizzería luego de cerrarla pasaba y nos tomábamos un traguito y se iba para la casa, le dábamos unas mesillas de pool”, expresó el amigo que dejó en suelo tico.

Elio Migliorini fue un prófugo italiano que vivió en Costa Rica una vida de pesca y de empresario hasta que las autoridades lo encontraron. Foto: Rafael Pacheco
Elio Migliorini tenía y trabajaba en una pizzería en playa Carmen, esta luego cerró tras la detención. Foto: Rafael Pacheco

Migliorini llegó a Mal País, proveniente, según él, de playa Sámara, Guanacaste, donde estuvo unos meses y luego de Arenal de San Carlos.

Se asentó en Mal País, sitio del que se enamoró a primera vista. La primera hija nació en Italia, donde su esposa fue a dar a luz; el segundo hijo del matrimonio nació en San José, Costa Rica, y se sentía orgullo de tener un hijo tico.

Estando en suelo tico el europeo recibió visitas de sobrinos y hermanos.

La vida de Miglioni era correr por las mañanas con sus perros; luego a las 11:30 a.m., comenzaba a trabajar y salía a las 9 p.m. de la pizzería.

Cuando ocurrió la detención, su esposa e hijos no estaban en suelo tico. Después, trascendió que él siempre dijo que quería una buena preparación para sus hijos y por ello los mandó a Italia, luego de buscar y visitar escuelas de la zona, las cuales no cumplían con las expectativas que él tenía.

Otro pescador de Mal País, de nombre Emilio Cambronero, quien ya falleció, dijo al extinto periódico Al Día que Migliorini siempre fue un buen compañero.

“Aquí a nadie le hizo daño, fue una buena persona. Se entregó a su trabajo en el mar y, como nos pasa a todos los pescadores, tenía días buenos y malos”, indicó Cambronero, nativo de la zona cuando ocurrió la detención.

Veinte años se van a cumplir de este hecho que marcó a los lugareños.

Actualmente, Angulo mantiene una que otra conversación con el italiano, aunque ya no es tan seguido como cuando compartieron el mismo cielo.

“No sé qué hizo en Italia porque eso nunca se lo pregunté, pero aquí era una excelente persona y trabajador, ese es el recuerdo que guardo.

“Él ya salió de la cárcel, está en Italia, no volvió a Costa Rica, los hijos de él vinieron a visitarme hace, aproximadamente unos cinco meses y me contaron que tiene una cláusula que no puede salir de Europa, pues en Italia le exigen el pago de $300 mil para salir del Viejo Continente”, agregó.

Genaro afirma que Maglioni siempre amó Costa Rica y no regresa porque no puede, y reitera que han compartido uno que otro mensaje aunque ya no con la frecuencia de antes.

“Muy poco, pero sí nos comunicamos por mensajes, él quiere a Costa Rica, pero la situación no le permite venir”, concluyó Angulo.

Elio Migliorini fue un prófugo italiano que vivió en Costa Rica una vida de pesca y de empresario hasta que las autoridades lo encontraron. Foto: Rafael Pacheco
Elio Migliorini fue un prófugo italiano lo detuvieron cuando iba para el funeral de la mamá de un amigo suyo costarricense.

Miglioni tenía 53 años cuando lo detuvieron en Costa Rica, de acuerdo con la información que trascendió en ese momento. Desde el 5 de marzo del 2005, el Fiscal General y la Corte de Apelaciones de Venecia, Italia ordenaron su captura.

Le achacaron los delitos de tenencia y venta de grandes cantidades de drogas, como heroína, cocaína y morfina.

Las autoridades informaron que una de las causas comenzó el 1° de febrero de 1998, cuando en la ciudad de Verona señalaban que, al parecer, Migliorini adquirió, almacenó y vendió a dos italianos uno o dos kilos de heroína -en varias ocasiones-, mientras que en otras oportunidades, aparentemente, tranzó con ellos entre seis y siete kilos de la misma droga.

En otra causa, juzgada el 20 de julio del 2000 por la Corte de Apelaciones de Venecia, señalaban delitos similares.

Miglioni es recordado por muchos pescadores en Cóbano y alrededores, ya que en esta zona dejó recuerdos buenos de un europeo trabajador y buen amigo, y señalan que nunca lo vieron en malos pasos durante los 12 años que vivió en suelo tico.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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